"El debate en el Congreso fue necesario, importante para inquilinos e inquilinas. Pasó algo que afectó el debate que fue que antes de su inicio, el mercado inmobiliario decía que la ley había perjudicado a inquilinos: finalmente, lo que sucedió es que todas las inmobiliarias, cuando fueron al congreso, es que los propietarios estaban perdiendo plata con esta ley, que era demasiado protectoria para los derechos de los inquilinos, que los propietarios no podían permitir actualización anual y contratos de tres años", le transmitió Gervasio Muñoz, de Inquilinos Agrupados de Buenos Aires, a Telefe Santa Fe.
Respecto a lo que solicitan, detalló: "nosotros necesitamos plazos de contrato de 3 años y actualizaciones de un año. Eso generó en diputados y diputadas otra sensación. El resultado de eso fue un dictamen mayoritario del Frente de Todos que protege los artículos de la ley actual y profundiza en otras cosas. El de Juntos por el Cambio solo dice dos cosas: plazo de dos años y liberar precios. Y después el de Caamaño, que permite que se te pueda aumentar todos los meses".
"Quien recibió las demandas de todas las organizaciones inquilinas del país fue el Frente de Todos: recogió demandas que estábamos teniendo. Pedíamos poder pagar por transferencias el pago del alquiler: los propietarios no quieren pagar los impuestos. Debe solo pasar en Argentina. También planteamos que las inmobiliarias tengan contratos y exenciones impositivas para quienes pongan viviendas en alquiler", añadió.
Finalmente, aseguró que con este dictamen "se soluciona lo del índice planteando que es un techo. El índice, que tiene que ser anual y un promedio entre inflación y salario, las partes pueden negociar actualización por debajo del índice oficial. Mantiene el plazo de tres años. Amplía el rol del estado, genera un órgano de control. Se ha podido entender que el alquiler de vivienda es la única forma de acceder a la vivienda: son 9 millones de personas".
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