Portada  |  23 noviembre 2021

Trámites extensos y un gesto de amor: Nerela, la bebé que nació por vientre subrogado

Anahí y Pablo son de San Cristóbal pudieron cumplir el sueño de ser papás gracias a que Marcia, prima de ella, ofreció su vientre. Sin embargo, antes de ello, debieron lidiar con cuestiones burocráticas que, afortunadamente, se resolvieron a su favor para hoy estar disfrutando de una nueva vida.

Buen Santa Fe

El 3 de noviembre del año corriente nació Narela, la hija de Anahí y Pablo, matrimonio oriundo de San Cristóbal. La llegada de la pequeña cambió radicalmente la vida de la pareja que, más allá del nacimiento, venían experimentando momentos que producían quiebres constantes. De la imposibilidad de que ella quede embarazada al sorpresivo acto de amor que su prima, Marcia, tuvo para con ambos. De los extensos trámites burocráticos al nacimiento de Nerela, la primera bebé en nacer por vientre subrogado en el norte provincial.

"Estamos muy felices. En 2018, Anahí queda embarazada y, a raíz de diferentes inconvenientes físicos, tuvieron que hacerle una histerectomía, sacarle el útero. Veíamos la posibilidad de ser padres biológicos y, en ese momento, el doctor que la intervino habló de la posibilidad de congelar embriones de Anahí para realizar un tratamiento como este. Para nosotros, que veníamos del interior y no teníamos mucho conocimiento de esta técnica, estábamos un poco en el aire. Empezamos a hacer las distintas averiguaciones y, con estas ganas de no bajar los brazos, escuchar propuestas, nos fuimos a un viaje a escuchar las posibilidades. Nos vinimos a San Cristóbal con la idea de que se estaban realizando este tipo de tratamientos en Santa Fe. Marcia, que es quien aparece como la gran persona que nos presta el vientre de manera solidaria, la prima de Ani", relató Pablo, papá de Nerela.

Anahí contó cómo llegaron a que su prima ofrezca su vientre. "Marcia aparece en esta historia. Es mi prima y una vez que me pasa lo de la histerectomía, hacemos una reunión familiar y nos juntamos a lavar los platos. Siempre lo hacemos. Era algo cotidiano entre nosotras. Mientras lo hacíamos, me pregunta cómo estaba y cómo me había recuperado. Y me hace una pregunta con una duda: ¿Pero vos va a poder ser mamá? Le dije que no por no tener el útero. Y dijo ‘yo les presto mi panza’. Casi se me cae el plato. ‘Yo puedo hacerlo’, dijo. Una de las condiciones para hacer la subrogación de vientre es haber gestado un hijo sin complicaciones. Esa noche casi ni dormimos con Pablo de la emoción. Ahí comenzamos a averiguar más a fondo el tema".

Sobre cómo prosiguieron, Pablo explicó: "tuvimos un asesoramiento en la parte legal de un estudio jurídico de Rosario. Realmente, comenzamos con un acto psicológico y físico que nos dieron: demostramos que podíamos ser padres biológicos. Una vez que tuvimos requisitos, comenzamos en el Juzgado de Familia de San Cristóbal un expediente para demostrar que lo nuestro no era un resarcimiento económico para Marcia, como ocurre en otros países. Nosotros demostramos que no había ningún resarcimiento: era un gesto de amor, solidario, de Marcia hacia nosotros. Ese expediente pasó por la Fiscalia, Defensoría y no encontraban traba legal para que no se pueda hacer. En diciembre del 2020 nos llaman para tener la última audiencia: era la prueba de fuego. La jueza no vio impedimento, fuimos los tres con la abogada y tuvimos la gratificante noticia de poder llevar adelante el tratamiento. En febrero del 2021 comenzó en Rosario y se dio lo que tenemos hoy que es Nerela, que nació el 3 de noviembre a las 8:40. Estamos muy felices".

Acerca de sus sensaciones personales, Anahí indicó que "la jueza nos exigió que tengamos un seguimiento psicológico en todo el embarazo y uno está eternamente agradecido, fue un sostén para nosotros para nosotros como también para el hijo de Marcia. Cuando la psicóloga me pregunta cómo me sentía, le digo ‘como un hombre’. Y me dijo ‘¿por qué, si vos sos la mamá?’ Y le dije que estaba haciendo el rol de papá, porque estaba acompañando. Y ahí hicimos un tratamiento para que yo me conecte con esa panza. Así, hacíamos videollamadas, tocaba la panza. Fue muy emocionante y movilizante. Nerela sabía que yo era su mamá, se movía más. Fue hermoso. Cuando nació, fue emocionante. Somos primas y Marcia va a ser hermana para toda la vida. La elegimos madrina".

"Si hoy estamos frente a las cámaras es porque queremos mostrarle a la ciudadanía de que es posible, mientras haya amor y solidaridad no hay que bajar los brazos. Hay posibilidades. Al principio veíamos lejana la posibilidad de ser padres biológicos. Es importante de que tengamos una justicia más moderna. El vientre solidario lo vemos como factible para familias que muchas veces no pueden o tienen familiar o primea que puede ser puente y colaborar para que puedan ser padre. Nosotros pudimos", cerró Pablo.

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