Con profunda tristeza y emoción, Marcela "La Tigresa" Acuña despidió a su histórica rival, Alejandra “La Locomotora” Oliveras, quien falleció tras sufrir una embolia pulmonar masiva. La noticia, que conmocionó al país y al mundo del deporte, fue un golpe inesperado para todos, especialmente para aquellas mujeres que, como Acuña, compartieron con ella el ring.
Acuña, pionera del boxeo femenino en la Argentina, recordó a Oliveras no solo como una oponente dura e inolvidable, sino también como una mujer fuerte, auténtica y transparente. “Pura luz, pura fortaleza”, la definió. Su relación, marcada por una rivalidad mediática y deportiva, evolucionó con los años. Luego de su enfrentamiento en 2008 en el Luna Park, con promesas de una revancha que nunca llegó a concretarse, el vínculo tuvo momentos de distanciamiento. Sin embargo, en 2023, ambas se reencontraron, se abrazaron, rieron y sanaron viejas heridas. "No fuimos amigas íntimas, pero el respeto y la admiración siempre estuvieron", confesó la Tigresa.
La boxeadora también destacó el rol que jugó Oliveras en el crecimiento del boxeo femenino: “Sin Alejandra, todo hubiera sido mucho más difícil. Ella tenía su forma, decía lo que pensaba sin filtro, se hacía ver y escuchar. También abrió muchas puertas con su voz y su ejemplo”.
Oliveras, además, se preparaba para jurar como convencional constituyente en Santa Fe. Según contó Acuña, compartieron charlas sobre su reciente incursión en la política “Ella me dijo que quería hacer muchas cosas por su provincia. No especulaba, quería cambiar el mundo, su lugar, y lo iba a intentar hasta el final”.
El homenaje a Oliveras se extendió también a la comunidad del boxeo. Las hermanas Bermúdez ,Daniela, Evelyn y Roxana, expresaron su dolor por la pérdida de una referente que las inspiró desde los inicios de sus carreras. Incluso Tito Bermúdez, padre y entrenador, reconoció que muchas chicas llegaron al boxeo gracias a Alejandra y a Marcela “Ustedes dos abrieron el camino”.
Más allá del ring, Oliveras dejó una huella imborrable en la vida de muchas mujeres. A través de charlas motivacionales, alentaba a seguir luchando, no solo por un título, sino por los sueños, la dignidad y la felicidad. “Nos hablaba de la importancia de la salud, del deporte, de estar vivos”, recordó la Tigresa, aún conmovida.
El mundo del boxeo despide a una campeona que peleó todas las batallas con el corazón en alto. Y lo hace con respeto, admiración y el compromiso de seguir abriendo caminos, tal como lo hizo La Locomotora.
Comentarios