Portada  |  21 agosto 2025

Grindetti solicitó una sanción para Universidad de Chile: "Independiente no tuvo responsabilidad"

El encuentro de la Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile se vio empañado por serios incidentes y daños en el estadio Libertadores de América. Como resultado de estos hechos, hubo 90 personas detenidas y varios heridos.

Deportes

Miles de fanáticos se acercaron al estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini en Avellaneda para presenciar el esperado cruce entre Independiente y Universidad de Chile, correspondiente a los octavos de final de la Copa Sudamericana. Sin embargo, la jornada que prometía ser una fiesta futbolera se vio empañada por serios disturbios en las tribunas: hinchas chilenos agredieron a los simpatizantes del Rojo, y la barra local respondió.

En ese contexto, Néstor Grindetti, presidente de Independiente, desligó al club de cualquier responsabilidad y fue contundente: “Hay un claro responsable, no tuvimos nada que ver”.

Los incidentes comenzaron cuando los hinchas visitantes, ubicados en la Tribuna Sur Alta, forzaron la entrada a un cuarto de limpieza, destruyeron los baños, arrancaron butacas y convirtieron estos elementos, junto con palos de escoba y botellas, en proyectiles. Durante el primer tiempo, estos objetos fueron lanzados hacia los hinchas de Independiente que estaban en los sectores inferiores. Incluso, prendieron fuego a los asientos y arrojaron bombas de estruendo.

La situación se agravó al punto que el inicio del segundo tiempo debió retrasarse. Luego de varios anuncios por los altoparlantes, la Policía ingresó a la tribuna visitante para desalojarla. “Debido a los actos vandálicos la parcialidad visitante deberá abandonar la tribuna”, fue el mensaje que se escuchó en el estadio.

En diálogo con TyC Sports, Grindetti expresó: “Ya se van a ver las imágenes. Nos destrozaron los baños y tiraban los artefactos por la tribuna. Una violencia inusitada que nunca vi y absolutamente injustificada porque el partido no daba para eso”. Además, se mostró “con bronca, amargado, angustiado” porque la gente de Independiente “no se merecía una cosa así”.

Tras calmarse los disturbios, el partido continuó, pero apenas dos minutos después, el árbitro detuvo el juego porque algunos hinchas, varios de ellos heridos por la agresión, ingresaron al campo. El juez convocó a los capitanes y al jefe de seguridad para evaluar la situación.

Al no haber garantías, y tras varias reuniones, el árbitro Gustavo Tejera y las autoridades decidieron esperar 20 minutos para ver si la situación se calmaba. Los referentes de la visita intentaron, a la distancia, pedirle a sus hinchas que cesaran los disturbios, pero no lograron controlar la situación.

Mientras afuera se escuchaban explosiones y había corridas, una facción disidente de la barra de Independiente ingresó al sector visitante buscando a los pocos hinchas chilenos que quedaban, lo que agravó aún más el panorama.

“Por lo que se ve, por lo que está filmado, por las fotos, por lo que vio todo el mundo, y las propias autoridades de seguridad y la gente de la CONMEBOL, y hasta las autoridades de la U. de Chile, hay un claro responsable acá, que es el simpatizante de la Universidad de Chile”, aseguró Grindetti una vez que la situación fue controlada.

El presidente también subrayó la diferencia de comportamiento entre ambas hinchadas: “Era una tribuna completa, no compartida. Cuando fuimos a Chile, la tribuna estaba dividida por vallas y el comportamiento de la gente de Independiente fue impecable, no pasó nada”.

Y agregó: “No estamos acostumbrados a este tipo de hechos, porque justamente nuestros hinchas siempre han tenido un comportamiento ejemplar. Hay innumerables partidos por Copa y nunca tuvimos una cosa así”.

Sobre el operativo de seguridad, Grindetti explicó: “El operativo lo define un comité de seguridad formado por Conmebol, el equipo visitante y Independiente. Las prevenciones tomadas eran las lógicas. La cantidad de entradas fue la que pidió Conmebol en el intercambio con el club chileno. Lo que no se puede prever es cuando los comportamientos se salen de los parámetros normales”.

Además, detalló: “Hablé con la Policía, Seguridad y el Gobierno de la provincia, y me informaron que hubo 90 detenidos, algunos heridos leves y un par internados en el hospital de Avellaneda, aunque fuera de peligro”.

De esta manera, el dirigente insistió en la responsabilidad exclusiva de la parcialidad visitante: “Independiente no tuvo nada que ver. Está claro cómo empezó todo. De hecho, los 90 detenidos son hinchas de la U. de Chile. Hay un claro responsable, es evidente”.

Consultado sobre los pasos a seguir, Grindetti aseguró que defenderán los intereses de Independiente en todas las instancias necesarias. “Si hay que viajar a Paraguay, lo haremos. Creo que corresponde una sanción al club chileno y que se libere de responsabilidad a Independiente”, afirmó.

Finalmente, señaló que esperan el informe de Conmebol para definir los pasos a seguir: “Sobre eso vamos a defender la posición de Independiente”.

Y concluyó: “Algo que debería haber sido una fiesta, como lo fue en Chile con nuestra gente, terminó con un comportamiento realmente repudiable de los simpatizantes de la Universidad de Chile”.

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