Son los dos mayores y son también quienes continúan el legado de su papá desde hace once años. Él sigue los pasos cantando cumbia y ella es su manager, se encarga de los pagos, fechas, agenda y prensa.
Cuentan cómo fue crecer en Santo Tomé, con un papá poco convencional en comparación al resto, como Leo, a pesar de estar los fines de semana haciendo shows sin parar, siempre fue un padre muy presente, cariñoso, que más allá de su lado excéntrico mostrando oro en todos lados, en su casa era común verlo en bata y ojotas haciendo hamburguesas para sus hijos y su incondicional esposa y compañera, Marina.
Relatan cómo hacía su papá para inspirarse y escribir sus canciones de amor y pasión, lo difícil que fue acompañarlo en sus recaídas de salud, y destacan la fuerza que tenía para salir adelante, incluso en los peores momentos.
Los dos lo recuerdan con cariño, sonrisas, y alegría.
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