En la noche del domingo se desarrolló la tercera gala de eliminación de Gran Hermano, el reality más importante de la televisión que se emite por TELEFE.
De los ocho nominados, Jenifer Lauría debió irse de la casa y se sumó a Delfina De Lellis y a Renato Rossini, quienes ya fueron eliminados del show en las galas anteriores.
Brian, Santiago, Andrea, Luz, Chiara, Sandra, Luciana completaron la placa de nominados, pero debió enfrentar un mano a mano solo con Luz. En los votos, tal como mostró Santiago del Moro, Jenifer obtuvo el 65,7% de los votos del público para abandonar la casa, mientras que Luz recibió el 34,3%.
Cuando el conductor levantó el cartel con su cara, Jenifer comenzó a despedirse de ciertas personas de la casa con las cuales había formado una relación. En particular, la eliminada se abrazó sentidamente con Giuliano Vaschetto, con quien había comenzado una relación en el reality. Otra de las participantes que impactó en la vida de la eliminada fue Keila Sosa, que comenzó a llorar al despedirse, y Jenifer la tranquilizó asegurándole que se iban a conocer mejor una vez que el show terminara.
En camino a la puerta de salida, la participante eliminada se dio vuelta y dejó un mensaje para sus compañeros: “A los que estén durmiendo, despiértense que están en Gran Hermano. Y los caretas también”.
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