Portada  |  08 octubre 2025

Mujeres y disidencias de barrios populares en Santa Fe : pluriempleo, deudas y angustia

Un informe del ISEPCi en Santa Fe reveló que la mayoría de mujeres y disidencias de sectores populares deben sostener varios trabajos precarios a la vez para sobrevivir. El 68% se endeuda para cubrir gastos diarios y el 76% afirma estar peor que el año pasado.

Igualdad y Género

La crisis económica sigue golpeando con fuerza a las mujeres y disidencias de los sectores populares en la provincia de Santa Fe.

Según un informe reciente del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi), la mayoría de ellas debe sostener múltiples empleos informales y mal remunerados para sobrevivir, y aun así se ven obligadas a endeudarse para cubrir necesidades básicas como alimentos.

El relevamiento, titulado "El impacto de la situación económica en mujeres y disidencias sexo-genéricas", fue realizado durante agosto y septiembre de este año en Rosario, Santa Fe capital y sus áreas metropolitanas, con un total de 378 encuestas. El 95% de las personas encuestadas son mujeres, y el 5% restante, personas trans y no binaries, con edades entre 25 y 44 años.

Pluriempleo, precarización y deuda

Uno de los datos más alarmantes es que el 27% está pluriempleada, con dos, tres o más trabajos informales —como tareas de cuidado, limpieza, venta ambulante o trueques—, sin que ello les garantice cubrir los gastos básicos del hogar.

“El 76% de las personas consultadas dijo estar peor que el año pasado en términos económicos, y eso se traduce en una sobrecarga de trabajo y agotamiento emocional”, explicó Sofía Botto, directora del ISEPCi, en diálogo con el programa Cada Día.

Además, el 68% debió endeudarse para afrontar el día a día. El informe detalla que este endeudamiento ocurre a través de préstamos de billeteras virtuales, tarjetas de crédito, prestamistas barriales e incluso deudas con comercios y familiares. El 34% ya tiene deudas acumuladas, muchas veces sin ingresos estables para afrontarlas.

Vida cotidiana marcada por el ajuste

El estudio muestra que el 85% de las personas encuestadas ha modificado sus hábitos de consumo, priorizando la compra de alimentos por sobre otras necesidades como la indumentaria. Sin embargo, el 85% tampoco puede ahorrar.

Entre otros datos relevantes:

  • El 62% tiene personas a cargo, como adultos mayores o personas con discapacidad.

  • El 53% son jefas de hogar, responsables del sustento económico familiar.

  • El 70% realiza alguna actividad económica, aunque sin acceso a empleo formal.

  • El 45% incorporó nuevas tareas en el último año para aumentar los ingresos, como venta de productos o bienes propios.

  • Personas docentes, jubiladas, estudiantes y con ayuda social también deben recurrir a comedores comunitarios.

La encuesta también indagó en el estado emocional de las participantes. Las palabras más repetidas fueron preocupación, angustia, cansancio, estrés, agotamiento, soledad y desesperanza. “Es un panorama de precariedad que se profundiza y que golpea con más fuerza a mujeres y disidencias”, sostuvo Botto.

Un llamado urgente a los gobiernos

Desde el ISEPCi remarcaron que esta situación es consecuencia directa de políticas económicas que desatienden el impacto social de las crisis. “A casi dos años del inicio del gobierno de Milei se confirma la feminización de la pobreza. Las políticas nacionales, provinciales y locales han llevado al límite la capacidad de sobrevivir”, advirtió Botto.

Finalmente, el informe se presenta como una herramienta de visibilización y como una interpelación a los gobiernos para que diseñen políticas públicas urgentes que atiendan las desigualdades estructurales y la crisis social que enfrentan miles de mujeres y disidencias en la provincia.

Comentarios