El año 2024 se perfila como el más caluroso registrado en la historia, con una temperatura global anual que se estima superará el umbral de 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales. Este dato, anunciado por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), refleja una tendencia de calentamiento que parece imparable y subraya la urgencia de implementar acciones climáticas significativas. El aumento, impulsado por condiciones meteorológicas extremas y un persistente fenómeno de El Niño, sugiere que las temperaturas podrían alcanzar niveles sin precedentes en el último trimestre del año.
Según el C3S, el componente climático del programa espacial de la Unión Europea, la temperatura media mundial de los primeros diez meses de 2024 ya muestra un incremento de 0,71 grados Celsius respecto al promedio del periodo de referencia de 1991-2020. Esta cifra representa el mayor aumento de temperatura global jamás registrado en este lapso, situando a 2024 en el umbral de alcanzar el hito crítico de 1,5 grados, una meta que el Acuerdo de París estableció como máximo para evitar las consecuencias más devastadoras del cambio climático.
Condiciones sin precedentes y calentamiento continuo
Los datos proporcionados por Copernicus reflejan que octubre fue un mes extremadamente caluroso, con una temperatura global media de 1,65 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales. Esto marca el decimoquinto mes consecutivo en el que la temperatura media global supera los 1,5 grados, una condición que alarma a la comunidad científica por las posibles consecuencias que podría acarrear para el clima y los ecosistemas. Dado que en 2023 ya se registró una anomalía de 1,48 grados Celsius sobre los niveles preindustriales, es casi seguro que la temperatura anual de 2024 superará incluso esta cifra, alcanzando al menos 1,5 grados, e incluso es probable que llegue a 1,55 grados, lo cual incrementaría el riesgo de eventos extremos como olas de calor, incendios y huracanes de mayor intensidad.
Samantha Burgess, subdirectora del C3S, describió esta situación como “un nuevo hito en los registros de temperatura mundial” y llamó a una acción inmediata de cara a la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebrará en Bakú, Azerbaiyán. "Estos datos demuestran que el cambio climático está avanzando a un ritmo sin precedentes", afirmó Burgess. "Si no tomamos medidas drásticas y urgentes, las consecuencias serán cada vez más graves".
Consecuencias de un calentamiento imparable
El calentamiento global por encima del umbral de 1,5 grados tendría efectos devastadores en todo el planeta. Los estudios sugieren que, al cruzar esta barrera, el riesgo de fenómenos climáticos extremos y duraderos se incrementa notablemente, afectando la biodiversidad, los ecosistemas marinos, los recursos hídricos y la agricultura. Esto incluye un aumento en la frecuencia y severidad de fenómenos como sequías prolongadas, incendios forestales incontrolables, inundaciones y huracanes de intensidad sin precedentes. Además, los glaciares y las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida corren el riesgo de derretirse a un ritmo acelerado, provocando una elevación del nivel del mar que podría ser irreversible y amenazaría la supervivencia de numerosas comunidades costeras.
Las consecuencias también se extienden a los ecosistemas marinos, donde el aumento de las temperaturas pone en peligro a numerosas especies. La decoloración de los corales, que se han vuelto vulnerables a causa del aumento de la temperatura del agua, es una señal alarmante de la fragilidad de la vida marina frente al calentamiento global. A su vez, el estrés hídrico asociado al cambio climático afectará la disponibilidad de agua en muchas regiones, exacerbando problemas de suministro y generando tensiones por los recursos hídricos.
Llamado a la acción en vísperas de la Conferencia de la ONU
Ante la cumbre climática de la ONU en Bakú, los expertos del C3S instan a la comunidad internacional a reforzar sus compromisos y objetivos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, en línea con los acuerdos climáticos previos. A pesar de los esfuerzos de varios países para mitigar el impacto del cambio climático, las emisiones globales han continuado en aumento, alimentando el calentamiento progresivo de la Tierra y comprometiendo la estabilidad de numerosos ecosistemas.
La comunidad científica y los activistas climáticos hacen un llamado a adoptar medidas más ambiciosas y efectivas en la Conferencia, con el objetivo de detener el calentamiento global y cumplir con los compromisos del Acuerdo de París. Según Burgess, “el planeta está en un punto de no retorno, y es nuestra responsabilidad como sociedad global actuar con rapidez y decisión”.
El informe de Copernicus no solo destaca el impacto directo del cambio climático en el planeta, sino que también advierte sobre el riesgo que corren las generaciones futuras si no se toman medidas inmediatas. El tiempo para revertir las tendencias de calentamiento global y evitar los peores efectos del cambio climático se está agotando, y la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático representa una oportunidad crucial para fortalecer las acciones y compromisos necesarios.
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