En la actualidad, 76 niños y adolescentes santafesinos esperan por una familia. De ellos, 48 son adolescentes de entre 13 y 17 años, quienes se encuentran en la difícil situación de que el 95% de los aspirantes a guarda buscan solamente niños de hasta ocho años.
Esta realidad, que se replica en gran parte del país, pone de manifiesto la necesidad de ampliar la mirada sobre la adopción y considerar a los adolescentes como una opción viable para conformar una familia.
"Algunos niños y adolescentes han tenido alguna vinculación, pero lamentablemente han sido fallidas. Lo trabajamos con las convocatorias públicas y con lo que se llaman entrevistas de aproximación. A lo mejor vos te inscribiste con una disponibilidad de 0 a 5 años, pero tus características y las características del niño pueden ser compatibles, entonces se te comunica que hay un niño de 8 años, no de 5. Se intenta ampliar un poco la disponibilidad etaria, lo que pasa es que eso queda a criterio de los aspirantes también", explicó Alejandro Bonelli, directora del Registro Único de Aspirantes a Guarda con fines Adoptivos (Ruaga).
Cabe recalcar que los adolescentes que no son adoptados, al cumplir los 18 años dejan de tener la protección del estado, con todo lo que eso significa en la vida de una persona en situación de vulnerabilidad social.
"Por eso la idea es incentivar a la gente a que se puede maternar o paternar no solo a un bebé, sino a un niño y a un adolescente también", destacó Bonelli.
El proceso de adopción de un adolescente tiene sus particularidades, pero no por ello es menos gratificante.
"El proceso, una vez que es seleccionado el legajo, comienza el periodo de vinculación entre el aspirante y el niño o adolescente. Ese periodo de vinculación normalmente dura entre uno y tres meses. Son pequeños encuentros, que cada vez son más extendidos, hasta que el niño o adolescente comienza a dormir en el domicilio de los aspirantes. Todo el proceso tiene un seguimiento del Ruaga y de los equipos de Niñez también, hasta que se solicita la vinculación. En ese momento, el niño egresa de la residencia del Estado y pasa a estar en guarda de los aspirantes, siendo supervisado por el juzgado. De esta manera se otorga la guarda preadoptiva, que dura aproximadamente seis meses, y luego inicia el juicio de adopción plena si se cuenta con el consentimiento de las dos partes", explicó Bonelli.
A modo de caso testigo, el Ruaga compartió la historia de una adolescente de 14 años, que se encontraba en una residencia en San Genaro, fue adoptada por una pareja en el mes de febrero. Los padres ya tenían dos hijos biológicos y viven en Ushuaia. La guarda fue otorgada por un juez de Tostado, y Andrea -la mamá de la niña- contó su historia.
"Es una experiencia hermosa, no me arrepiento de nada. Ella es una hija más. Es un proceso que lleva tiempo, pero vale la pena. Hay que tener paciencia y amor", expresó Andrea.
Si estás pensando en adoptar, te invitamos a abrir tu corazón y considerar la posibilidad de darle un hogar a un niño o adolescente.
Para más información, puedes comunicarte con el Registro Único de Aspirantes a Guarda con fines Adoptivos (Ruaga) al 0341-4481000 o ingresar al sitio web www.santafe.gob.ar/ruaga.
Comentarios