Ante la detección de conexiones irregulares, Aguas Santafesinas (ASA) recordó que el agua de lluvia recolectada en techos, terrazas, patios o balcones debe ser conducida hacia la vía pública mediante cañerías independientes, y no derivada a la red cloacal.
Desde la empresa explicaron que una cantidad importante de viviendas vuelcan los líquidos pluviales directamente a las cloacas, lo que provoca serios inconvenientes. “Las cloacas están diseñadas para trabajar por gravedad y no bajo presión. Cuando se inyecta agua de lluvia, se genera un funcionamiento en carga, que puede terminar en roturas”, señalaron.
De hecho, una de las hipótesis más aceptadas sobre los colapsos registrados en zonas como Bulevar Pellegrini, 9 de Julio y Urquiza es justamente la inyección de agua de lluvia desde conexiones clandestinas. “Hemos verificado en la estación elevadora de Regatas que, en días de precipitaciones intensas, el volumen bombeado se quintuplica. Eso es una clara evidencia de que hay pluviales conectados a la red cloacal”, indicaron desde ASA.
En una primera etapa de controles, se revisaron 150 viviendas donde no se observó escurrimiento de agua hacia la vía pública, lo que confirma que muchos vecinos envían el excedente pluvial a la cloaca. Por este motivo, se están emitiendo intimaciones para que regularicen las instalaciones.
En esta fase inicial, el procedimiento queda en manos de ASA, aunque luego se sumará el municipio. La intimación se plantea como una advertencia para que los frentistas corrijan la situación. Sin embargo, si en 30 días no hay cambios ni descargos, se avanzará con sanciones. “Podría aplicarse una multa e incluso llegar al corte del servicio”, advirtieron.
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