La Municipalidad de Santa Fe ha oficializado una nueva actualización en el precio del boleto de colectivo, generando inquietudes en los usuarios sobre cuándo comenzará a aplicarse este aumento. Con esta modificación, la tarifa plena subirá a $1.200, aunque solo una pequeña porción de la población abonará ese valor completo. El 22% de los usuarios pagará la tarifa plena, mientras que el resto seguirá beneficiándose de diferentes tipos de descuentos, lo que suavizará el impacto del ajuste en sus bolsillos.
Este ajuste tarifario se enmarca dentro de un contexto de constantes subas en los costos operativos del transporte público, que incluyen el mantenimiento de las unidades, el combustible, los salarios de los choferes y otros factores que afectan directamente al sistema de colectivos en Santa Fe. Desde la Municipalidad se justificó el aumento asegurando que es necesario para garantizar la sostenibilidad del servicio, aunque es consciente de las preocupaciones de los ciudadanos respecto a su bolsillo.
El nuevo cuadro tarifario no entrará en vigencia de inmediato, ya que antes de su implementación debe pasar por un proceso técnico relacionado con la carga y validación en el sistema SUBE. Este proceso, aunque no es automático, se está llevando a cabo con la mayor celeridad posible para que el aumento entre en vigor pronto. Según voceros del gobierno local, es necesario que se realice una validación en las validadoras de cada colectivo, lo que involucra a aproximadamente 200 unidades que operan en la ciudad.
Las autoridades municipales han estimado que este proceso de actualización estará finalizado entre el fin de la semana siguiente y los primeros días de octubre. Será entonces cuando los santafesinos comenzarán a ver reflejado el nuevo valor en sus viajes diarios.
Durante este proceso de actualización, no se descarta la posibilidad de que algunos colectivos experimenten retrasos en la carga de los nuevos valores, lo que podría generar inconvenientes temporales para los usuarios. Sin embargo, desde el municipio se ha garantizado que todos los esfuerzos están puestos en minimizar cualquier disrupción en el servicio.
Además de la tarifa plena de $1.200, los descuentos vigentes seguirán beneficiando a la mayoría de los pasajeros, quienes pertenecen a sectores vulnerables o especiales. Entre ellos se destacan los estudiantes, jubilados y personas con discapacidad, quienes continuarán accediendo a tarifas subsidiadas, tal como lo establece la normativa vigente. Esto es fundamental para asegurar la accesibilidad al transporte público de los sectores más necesitados.
Desde la Secretaría de Transporte de Santa Fe explicaron que este aumento en las tarifas se discutió a fondo con diferentes sectores y que, aunque es una medida impopular, era inevitable debido a las dificultades económicas que enfrenta el sistema. "Sabemos que este tipo de decisiones no son bien recibidas, pero necesitamos garantizar que el servicio siga siendo viable. Al final del día, lo que buscamos es un equilibrio que permita mantener un sistema de transporte público de calidad y accesible", afirmaron.
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