Durante la tarde de este viernes, en cuestión de minutos después del comienzo de la tormenta, la ciudad comenzó a sentir sus efectos. Se registraron gran cantidad de reclamos por árboles y ramas caídas y hubo granizo en varias áreas de la ciudad y sus alrededores.
Según indicó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la rotación del viento al sector sur hizo descender la temperatura de manera brusca y a las 17 el registro térmico en Rosario marcaba 24.5 grados. De todas maneras, el pronóstico para este sábado anuncia una temperatura máxima de 33 grados.
En tanto, el director de Defensa Civil municipal, Gonzalo Ratner, señaló que "esto es minuto a minuto, pero hasta las 17.15 teníamos registrados 51 mm de lluvia y fuertes ráfagas de viento que comenzaron antes de la lluvia. Alrededor delas 15.30 registramos vientos de 50 kilómetros por hora, por citar un ejemplo".
Por último, Ratner explicó que "continúa un alerta (por tormentas fuertes) y una réplica de este temporal de la tarde podría darse en las últimas horas de la noche, por lo que pedimos precaución a la población".
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