La Universidad Nacional del Litoral (UNL) ha dado un paso significativo en su compromiso con la alimentación saludable y accesible, inaugurando una nueva sede de la Planta de Alimentos Nutritivos. Tras 17 años de funcionamiento, este jueves se concretó la mudanza a nuevas instalaciones ubicadas en el extremo este de Ciudad Universitaria. Este moderno espacio, de 236 metros cuadrados, permite una mejora notable en los procesos de producción, garantizando tanto la calidad como la seguridad de los alimentos.
La ceremonia de apertura fue encabezada por el rector Enrique Mammarella, acompañado por Ricardo Sapei, vicepresidente del Consejo de Administración del Banco Credicoop, Adrián Bonivardi, decano de la Facultad de Ingeniería Química, Lucila Reyna, secretaria de Extensión y Cultura de la UNL, Marcelo Saba, director de Obras y Servicios Centralizados, Macarena Mancebo, directora de la Planta de Alimentos Nutritivos, y Silvina Drago, directora del Programa de Alimentos Nutritivos. También asistieron otras autoridades universitarias, representantes del Banco Credicoop y referentes de instituciones y organizaciones sociales y comunitarias.
En su discurso inaugural, Mammarella destacó la importancia de este avance: "Hace dos años comenzamos a plantear que las instalaciones anteriores no permitían operar ni seguir desarrollando nuevos productos con la eficiencia necesaria. Conseguimos financiamiento, y la Facultad de Ingeniería Química trasladó un emprendimiento que estaba aquí, permitiéndonos rediseñar este espacio para que cumpliera con todas las condiciones requeridas. Así, logramos una planta que no solo produce, sino que también enseña".
La planta representa el esfuerzo de décadas en la UNL para vincular el conocimiento científico con el bienestar social. Según Mammarella, "esta inauguración es el resultado visible de años de investigación y desarrollo que se han traducido en programas educativos y alimentos destinados a mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes".
El Banco Credicoop también jugó un papel esencial en el desarrollo de este proyecto. Ricardo Sapei felicitó a la universidad por mantener el proyecto en marcha, destacando que "es un ejemplo de cómo dos organizaciones sociales, como la UNL y el Banco Credicoop, pueden unir esfuerzos para llevar adelante un emprendimiento tan importante, demostrando su éxito en estos 17 años".
La Planta de Alimentos Nutritivos de la UNL produce una variedad de alimentos formulados para mejorar las dietas de comedores institucionales y escolares, así como otras organizaciones de la sociedad civil con planes alimentarios. Los productos se elaboran principalmente a partir de vegetales deshidratados, arroz parbolizado, fideos, lentejas y proteínas lácteas y vegetales. Estos alimentos no requieren refrigeración, lo que facilita su almacenamiento y distribución, y están equilibrados nutricionalmente de acuerdo a los estándares de la FAO.
La directora del Programa de Alimentos Nutritivos, Silvina Drago, explicó que la planta ha desarrollado varios productos a lo largo de los años, desde guisos hasta purés y extensores de carne. Actualmente, están trabajando en nuevas líneas de productos instantáneos basados en legumbres, cereales y hortalizas. "Seguimos innovando constantemente, siempre con el objetivo de mejorar la alimentación y ofrecer productos nutritivos y accesibles", añadió.
Por su parte, la directora de la planta, Macarena Mancebo, señaló el crecimiento de la demanda de los productos, lo que ha impulsado a la planta a mejorar continuamente. "En la Facultad de Ingeniería Química se realizan todos los análisis y testeos necesarios para asegurar que nuestros productos cumplan con los más altos estándares de calidad", aseguró.
La planta cuenta con la capacidad de producir hasta 4000 raciones por turno, lo que garantiza un suministro constante y de alta calidad a las organizaciones que dependen de estos alimentos. Además, ofrece una serie de recetas desarrolladas por un equipo de nutricionistas que permiten a los comedores combinar los productos con carnes y verduras frescas para diversificar sus preparaciones.
Finalmente, Mammarella mencionó que el costo actual de una ración producida por la planta es de 350 pesos, lo que representa un alimento altamente nutritivo y accesible para una amplia franja de la población. Este logro refuerza el compromiso de la universidad con el bienestar social, a través de la ciencia, la tecnología y la cooperación interinstitucional.
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