Investigadores superiores del CONICET en Santa Fe publicó una carta abierta en la que advierten sobre la difícil situación que atraviesa el sistema científico y universitario del país.
El documento, difundido en agosto de 2025, describe como “consecuencias de catástrofe” los efectos de las políticas nacionales actuales sobre el sector.
Los firmantes remarcan que el desarrollo de la ciencia y la tecnología es clave para el bienestar de los ciudadanos, la formación de recursos humanos de excelencia y la generación de innovaciones que impactan en la producción y la economía. “El resguardo y la reconstrucción de un sistema científico con las capacidades que tuvimos será mucho más costosa que su sostenimiento y mucho más lenta que su destrucción”, sostienen.
La carta repasa la trayectoria histórica de Santa Fe como polo científico, desde la creación del primer instituto del CONICET en 1962 (INALI), la fundación del INTEC en 1975 y el desarrollo de otros centros de referencia como INCAPE, IAL, CIMEC, entre otros, que hoy conforman un entramado multidisciplinar vinculado a universidades y al Parque Tecnológico.
Sin embargo, los investigadores advierten que el panorama actual amenaza con desmantelar décadas de construcción institucional: emigración de científicos altamente calificados, falta de insumos y equipos, proyectos paralizados y deterioro en la formación de nuevas generaciones.
Por ello, los investigadores llaman a los distintos niveles del Estado, legisladores, sectores productivos e industriales y a la sociedad en general a incluir la ciencia y la tecnología en la agenda pública.
La carta fue firmada por referentes de institutos de relevancia nacional como Pío Aguirre (INGAR), Hugo Aimar (IMAL), Raquel Chan (IAL), Ulises Sedrán (INCAPE), entre otros destacados nombres de la comunidad científica santafesina.
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