El jueves se confirmó la muerte de Oscar Cáceres, una de las dos personas que resultaron gravemente heridas en la explosión ocurrida el martes en una metalúrgica de la ciudad de Tostado.
El trabajador, de 56 años, presentaba quemaduras en entre el 80% y el 90% de su cuerpo, afectando rostro, extremidades, tórax y abdomen.
El hecho tuvo lugar en la fábrica Saucuns Tresamet, donde Cáceres se desempeñaba como operario. La explosión, causada por el estallido de un tubo de oxígeno, provocó una fuerte onda expansiva que afectó también a viviendas vecinas y a vehículos estacionados en la zona.
El segundo herido, un hombre de 40 años, permanece internado en el hospital José María Cullen con quemaduras que alcanzan el 40% de su cuerpo, localizadas en cara, miembros superiores y dorso.
Germán Delfabro, bombero voluntario de Tostado, relató el dramático operativo de emergencia tras el estallido: “Fue una detonación que no estamos acostumbrados a ver. Toda la gente salió a la vereda por lo fuerte que fue. Cuando llegamos al lugar tomamos dimensión de lo que realmente ocurrió: una verdadera locura”.
Según detalló, los servicios de emergencia llegaron al lugar tras un alerta por una supuesta pérdida de gas. Al arribar, se encontraron con una escena de gran destrucción: puertas de aluminio dobladas por la onda expansiva, vidrios rotos, televisores dañados y un auto afectado por la explosión frente al taller.
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