La red nacional de la Fundación Conin anunció días atrás que atraviesa una compleja situación económica que repercute en las sedes que se ubican en varias ciudades del país, entre ellas la de Santa Fe.
Mediante redes sociales, el propio fundador de la organización Abel Albino esgrimió que no pudieron pagar sueldos de marzo ni abril y debieron cerrar servicios de fonoaudiología, psicopedagogía y odontología, afectando a más de 500 niños que asisten periódicamente.
La organización, que lucha contra la desnutrición infantil a través de la asistencia a familias en estado de extrema pobreza, pasa por esta crisis económica con un agregado: se trata de una asociación sin fines de lucro, con más de 32 años en funcionamiento.
¿Qué sucede en la ciudad de Santa Fe?
En la ciudad de Santa Fe funciona en los barrios San Agustín, Santa Rosa de Lima y Varadero Sarsotti. En cada uno de ellos se atienden a familias con niños de 0 a 5 años en riesgo nutricional. Son alrededor de cien familias santafesinas, con un equipo que sostiene el trabajo con talleres, diagnósticos y entrega de bolsones alimentarios.
CONIN Santa Fe se sostiene, en gran medida, por padrinazgos; es decir, por personas que aportan mensualmente lo que pueden. Además, la municipalidad de la ciudad aporta bolsones alimentarios, sin que se cuenten con subsidios.
Con profunda preocipación sostienen que se tuvo que dejar en lista de espera a familias que llegaron a los centros con diagnóstico previo, pero no han podido sumar nuevos cupos debido a la escasez de recursos.
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