El juez Marcelo Bailaque presentó este martes su renuncia al cargo de titular del Juzgado Federal N° 4 de Rosario, la cual se haría efectiva a partir del próximo 1° de julio.
La dimisión llega en un momento en el que se encontraba al borde de la destitución, acorralado por múltiples y graves acusaciones penales que incluyen la presunta protección a bandas narcocriminales y la participación en una red de extorsión.
Bailaque enfrentaba un futuro inminente ante la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura, donde había sido citado para el próximo martes 17 de junio. Con su renuncia, el juez busca eludir esa instancia disciplinaria.
Sobre Bailaque pesa una orden de prisión preventiva domiciliaria dictada por la justicia, que hasta ahora no se había efectivizado debido a los fueros que le otorgaba su cargo. Una vez que el Poder Ejecutivo Nacional acepte su renuncia, el juez perderá esa inmunidad y podría ser detenido de inmediato.
El juez se encuentra imputado en tres causas penales que tramitan en los tribunales federales de Rosario. Una de las imputaciones más resonantes lo vincula con el narcotraficante Esteban Lindor Alvarado, a quien presuntamente habría beneficiado con resoluciones judiciales para entorpecer investigaciones en su contra.
Además, se le acusa de haber montado, en connivencia con Carlos Vaudagna (ex titular de AFI) un esquema de extorsión a empresarios.
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