El martes, la Justicia santafesina dictó la prisión preventiva para un nuevo implicado en la causa por extorsión contra un médico y empresario de la ciudad de Santa Fe. Se trata de un hombre de 50 años, cuyas iniciales son R.E.L., a quien se investiga por haber exigido, junto a otras personas, la suma de 100.000 dólares mediante amenazas.
La medida fue dispuesta por el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Pablo Spekuljak, durante una audiencia celebrada este miércoles en los tribunales provinciales. La fiscal del caso, María Laura Urquiza, solicitó la prisión preventiva tras considerar que existían riesgos procesales que no podían ser resueltos con medidas alternativas, propuesta que fue aceptada por el magistrado.
“Las medidas alternativas planteadas por la Defensa fueron consideradas insuficientes”, indicó la fiscal Urquiza. Además, explicó que “la persona que quedó en preventiva hoy se suma a otro hombre imputado ayer (martes), identificado como G.S.P., quien también fue privado de su libertad de forma cautelar”.
La funcionaria del MPA también reveló que hay otros dos hombres identificados en la investigación. “Uno de ellos se encuentra prófugo, y el otro vive en un país limítrofe. Ya se realizaron las diligencias correspondientes para avanzar con su imputación”, agregó.
Un plan organizado
Según la investigación fiscal, los hechos ocurrieron entre el 1 y el 10 de octubre pasados. Durante ese período, R.E.L. y otras tres personas habrían intimidado al médico y a su familia mediante amenazas enviadas por WhatsApp. “Le manifestaban conocer sus movimientos y los de sus seres queridos, exigiendo a cambio 100.000 dólares”, detalló Urquiza.
La fiscal subrayó que los cuatro acusados actuaron de manera coordinada y con un plan delictivo previamente acordado. “Había una distribución clara de roles. Mientras dos de ellos –uno de los cuales vive en el extranjero y el que quedó en preventiva hoy– aportaban información sensible sobre la víctima y su entorno, los otros dos ejecutaban directamente las amenazas”.
Incluso, según indicó la fiscal, los imputados llegaron a presentarse en uno de los locales comerciales de la esposa del médico con el fin de presionar y obtener un beneficio económico indebido.
El acusado G.S.P., detenido el martes, enfrenta además imputaciones por amenazas y por tenencia indebida de arma de fuego de uso civil.
La investigación continúa su curso, mientras se esperan avances en la localización del sospechoso prófugo y el que reside fuera del país.
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