Un hombre de 67 años identificado como Miguel Orlando Fernández fue condenado a 13 años de prisión por haber abusado sexualmente de una niña y una adolescente –nietas de su pareja–, en la ciudad de Santa Fe.
La sentencia fue dispuesta por un tribunal integrado por los jueces Octavio Silva (presidente), Lisandro Aguirre y Rosana Carrara, en un juicio oral que finalizó esta mañana en los tribunales de la capital provincial.
El legajo de Fernández tramitó en la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas) de la Fiscalía Regional 1. En tal sentido, las primeras diligencias de la investigación estuvieron a cargo de Celeste Minniti –quien actualmente se desempeña como jueza–, mientras que las fiscales Jorgelina Mosser Ferro y Clelia Trossero representaron al MPA en el debate.
Tras conocer el veredicto, Mosser Ferro sostuvo que “desde la Fiscalía valoramos que el fallo haya sido condenatorio”, y agregó que “aguardaremos los fundamentos para conocer por qué el tribunal resolvió de la manera en la que lo hizo, sobre todo en relación al monto de la pena impuesta”.
Los hechos
Mosser Ferro afirmó que “Fernández cometió los delitos en una vivienda ubicada en el barrio Villa Hipódromo, donde él vivía”. Al respecto, especificó que “vulneró la integridad sexual de una de las nietas de su pareja entre 2017 y 2021, cuando ella iba a la escuela primaria”. En cuanto a la otra víctima, indicó que “posee un retraso madurativo y sufrió los abusos en su adolescencia, entre 2020 y 2022”.
La representante del MPA remarcó que “el condenado se aprovechó de la relación de confianza que tenía con las víctimas –quienes son primas entre sí–, así como de que con frecuencia se quedaba a cargo de cuidarlas”. Asimismo, subrayó que “para estar a solas con las nietas de su pareja, él solía entregarle dinero a la mujer para que se fuera al casino”.
La fiscal aseguró que “por sus características, los hechos ilícitos tuvieron entidad suficiente para afectar el libre y progresivo desarrollo sexual de las dos víctimas”.
Delitos
Fernández fue condenado como autor de abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante, ambos delitos fueron calificados por la guarda. A su vez, la pena se le impuso por la autoría de promoción a la corrupción de menores, en perjuicio de ambas víctimas, también calificada por la guarda.
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