La Fiscalía del Ministerio Público de la Acusación de Jujuy solicitará que la causa contra un joven santafesino detenido por grabar con una cámara oculta a tres chicas menores de edad sea remitida a la Justicia federal. La decisión se basa en el hallazgo de material sensible en el celular del acusado, que podría relacionarlo con redes de trata de personas y la producción de material de abuso sexual infantil (MASI).
El imputado, identificado como G.F. y oriundo de la ciudad de Coronda, fue detenido en San Salvador de Jujuy luego de que las víctimas denunciaran que había una cámara escondida en el baño del hotel donde se hospedaban. El dispositivo estaba camuflado dentro de un reloj digital.
Audiencia clave
La solicitud del cambio de fuero será presentada este viernes durante una audiencia en los tribunales jujeños, en la que también se evaluará si se prorroga la prisión preventiva del acusado. Actualmente, G.F. se encuentra imputado por el delito de producción de imágenes pornográficas de menores de 18 años con fines de divulgación, en una causa encabezada por la fiscal Emilia Curten Haquim.
Inicialmente, el joven recibió una prisión preventiva de 20 días, pero la fiscal pedirá una extensión de la medida, argumentando la gravedad de los hechos y los nuevos elementos surgidos en la investigación.
Archivos comprometedores
El avance de la causa cambió de rumbo cuando los peritajes al celular del imputado revelaron la existencia de archivos relacionados con material de abuso sexual infantil y posible trata de personas. Ante estos indicios, la fiscal Curten Haquim resolvió declararse incompetente y solicitar que la investigación continúe en la órbita federal, por tratarse de delitos de competencia exclusiva de esa jurisdicción.
El caso
El hecho se conoció durante un viaje a la Fiesta Nacional del Estudiante, en Jujuy, que fue organizado por el propio acusado. Las tres chicas, también oriundas de Coronda, participaron del viaje y compartieron hospedaje con él en un hotel de San Salvador. Según la denuncia, una de ellas descubrió en el baño un reloj que, al ser revisado, resultó tener una cámara oculta.
La intervención policial permitió determinar que el artefacto había sido colocado por G.F., quien además había coordinado toda la logística del viaje. Fue detenido y trasladado a la Unidad Regional I de San Salvador, donde permanece alojado.
Mientras tanto, las víctimas están siendo acompañadas por el Centro de Asistencia a la Víctima, y sus familias ya fueron aceptadas como querellantes en la causa. El caso ahora se encamina hacia la Justicia federal, donde podría investigarse como parte de una red más amplia vinculada a delitos graves como trata y explotación de menores.
Comentarios