Alejandra Caballero, integrante de la Misión Solidaria de Humboldt, aseguró que las donaciones son destinadas a chicos que "van caminando de 1 a 3 horas hasta llegar a la escuela" como así también a sus familiares.
Respecto a cómo surgió la propuesta, contó que "esta iniciativa nace hace más de 10 años donde fuimos a participar a un encuentro de coros en Salta: haciendo excursiones, vimos las necesidades básicas de los niños y decidimos empezar con esta campaña solidaria".
Y añadió que una visita por esos lugares "movilizó muchísimo. Viendo todo esta idiosincracia, que no piden nada, tenemos que ofrecerles. Tienen vergüenza de aceptar lo que les estamos llevando".
Además de abrigo, Caballero aseguró que "todo suma. Desde un paquete de chupetines, alfajores, turrones. Preparamos una bolsita para cada niño y dejamos en las escuelas para que vayan comiendo en el camino cuando regresan a su casa".
"Hacemos 3000 kilómetros en una semana. Vamos y compartimos almuerzos, meriendas. No saben cómo recibirte: nosotros les decimos que nos reciban como reciben a su comunidad. Es muy emocionante. Hacemos un montón. Entre todos vamos haciendo que esto sea una misión solidaria", agregó.
Duilio Rohrman, presidente comunal de Humboldt, contó que "hace diez veces que vamos pero tenemos un impasse de dos años. Somos 80 personas los que estamos yendo, junto con los camiones, para llevar las donaciones".
Finalmente, destacó que los habitantes de la comunidad que preside "tienen un espíritu solidario impresionante. Por demás de satisfechos por cómo fue la campaña de este año. Cada uno se hace cargo del gasto que les toca. Son cuatro camiones. Esta es una cuestión solidaria. Nos impulsa llegar allá porque nos sentimos como amigos nuestros".
Comentarios