"Mi historia empezó hace 9 años, cuando el líquido encefálico me atrofió lo nervios ópticos y ahí derivó a mi ceguera. Todo empezó en diciembre del 2013 y para febrero de 2014 ya había perdido la visión", contó Gisela Scoleri, a Buen Santa Fe. "Tengo dos niñas, Mía de 12 y Ludmila de 7, y mi pareja Gabriel", añadió.
Respecto a la posibilidad de recuperar la visión, detalló que "en Beijing, China, hacen tratamientos de células madres, las cuales regeneran el nervio óptico y da la posibilidad de volver a ver. Estoy pidiendo una ayuda porque el tratamiento vale 50 mil dólares".
Y puntualizó en su deseo de poder ver a sus hijas. "Después de varias consultas, es una gran anhelo de volver a ver. A mi niña más grande la dejé de ver cuando tenía cuatro y a la que tiene siete no la conozco. Ellas tiran para adelante. Estoy en pie gracias a ellas".
Además, precisó: "el plazo ya lo tengo. Yo tendría que estar en China el 13 de marzo del 2023, tengo ocho meses por delante para reunir el dinero para poder viajar".
"El motor que me tira son mis niñas. Quisiera que la gente me ayude para poder volver a verlas. Es mi gran anhelo. Hay gente con esta discapacidad que no se preocupa tanto, pero para mí es un sueño poder volver a verlas y conocerlas. Es la gran meta", cerró.
Para colaborar:
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