El concejal del PRO Sebastián Mastropaolo, junto a su par Luciana Ceresola, ingresaron un proyecto para que los funcionarios, ediles y colaboradores deben haber recibido al menos una dosis de la vacuna contra el SARS-CoV-2 para poder participar de manera presencial de las comisiones de trabajo y de las sesiones en el recinto.
Si bien la vacunación no es de carácter obligatoria, ante la emergencia sanitaria declarada a raíz de la gran cantidad de internados y fallecidos por la pandemia durante el último año y la nueva ola de casos desatada en el invierno europeo se hace necesario tomar recaudos lógicos para disminuir el tenor de los contagios.
Las estadísticas reflejan en todo el mundo que a menor vacunación mayor es el número de fallecidos. Es una cuestión de salud pública en primera instancia pero que también está íntimamente relacionada con la solidaridad ante aquellos que hicieron enormes esfuerzos ya que han visto perder fuentes laborales y de ingresos a causa de la propagación de esta enfermedad.
Cabe mencionar que la legislatura provincial cuenta ya con una reglamentación que va en este mismo sentido. No son tiempos para egoísmos ni pensamientos extraviados.
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