Mientras los incendios arrasaron la región de Punilla, un hecho inexplicable llamó la atención de los habitantes de la zona. Las llamas consumieron por completo el Centro Mariano del Espíritu Santo, ubicado entre Ongamira y Quebrada de la Luna, pero la imagen de la Virgen María que estaba en su interior permaneció intacta entre las cenizas y ruinas.
Ariel Luna, un fotógrafo que se acercó a retratar el lugar, se encontró con la situación y quedó sorprendido porque la escultura no tenía ninguna marca de hollín.
“Íbamos buscando fuego y nos encontramos con esto. Apareció una marea naranja y pensamos que se trataba de una casa pero después vimos que era un santuario. Entro a sacar fotos en medio de todas las estructuras prendidas fuego, me doy vuelta y veo la Virgen totalmente blanca”, relató el fotógrafo. También destacó que la virgen estaba hirviendo, pero no tenía absolutamente ningún daño.
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