El titular del Juzgado Nacional en lo Criminal N° 56, Alejandro Litvack, rechazó el pedido de indagatoria a Cristian Graf, principal sospechoso por el crimen de Diego Fernández Lima, cuyos restos fueron encontrados en su casa del barrio de Coghlan.
De esa forma, el magistrado no hizo lugar a la solicitud había sido impulsada por el fiscal Martín López Perrando.
"No hay en el dictamen una concreta imputación bajo la cual intimar debidamente al acusado. A efectos de no vulnerar la garantía del debido proceso y de evitar posibles futuras nulidades que pudieran entorpecer el avance correcto de este proceso, es que previo a expedirme en los términos solicitados, devolveré el sumario a la fiscalía con el fin de que aclare los términos de su imputación, por lo que he de remitir el presente legajo de acuerdo a la delegación oportunamente ordenada a tenor del artículo 196 del Código Procesal Penal de la Nación", señaló el fallo del juez.
El pedido del fiscal
Martín López Perrando había solicitado que el excompañero de colegio de la víctima preste declaración por los delitos de “encubrimiento agravado” y “supresión de evidencia”.
En su dictamen, el fiscal aseguró que “si bien no fue posible determinar fehacientemente la autoría del homicidio de Diego Fernandez, sí pudo acreditarse que efectivamente la víctima fue asesinada y ocultada en el interior de la finca que habitó y habita” el ahora imputado, y que éste “inmediatamente luego del hallazgo de los restos practicó diversas maniobras tendientes a encubrir la averiguación de la verdad”.
Según el funcionario judicial, el acusado “realizó manifestaciones tendientes a desviar la investigación desde su génesis -momento del hallazgo de los restos óseos- con la inequívoca finalidad de garantizar la impunidad de su/s autor/es”.
Para el representante del Ministerio Público Fiscal , Graf “buscó silenciar el crimen de Diego Fernández”.
En otro tramo del escrito, al que tuvo acceso Noticias Argentinas, el fiscal sostuvo que el imputado “al momento en que se iniciaron los trabajos de excavación en el domicilio lindero a su finca se mostró preocupado, temeroso de que la verdad saliera a la luz”.
Asimismo, López Perrando indicó que tras la identificación de los restos como pertenecientes a Fernández, se logró direccionar la investigación respecto a conocer “la existencia de un vínculo” entre la víctima y ahora acusado, y así se determinó que “eran compañeros de colegio y ambos tenían afición por los motovehículos, por lo que las coincidencias más que aisladas fueron más contundentes, al punto de que al día de la fecha sea posible aseverar sin cortapisa que efectivamente el nombrado conocía la existencia del cadáver en el fondo de su casa”.
Además, el fiscal remarcó que “este cuadro indiciario se agrava por el absoluto silencio” que el imputado “mantuvo desde el día del hallazgo -20 de mayo de 2025- hasta la actualidad, pese a la magnitud del descubrimiento y a su directa vinculación con el lugar de inhumación”.
Fernández Lima desapareció el 26 de julio de 1984 a las 14:00 cuando fue visto por última vez por un amigo de su familia en Naón y Monroe.
La víctima jugó al fútbol en Excursionistas, el club de Belgrano, y cursaba el secundario en la Escuela Nacional de Educación Técnica (ENET) N°36.
Unos 151 fragmentos de restos óseos humanos (tibia, peroné, mandíbula, piezas dentales aisladas, entre otros), una llave, un llavero naranja, un pedazo de reloj de marca CASIO, una etiqueta de prenda de vestir, un trozo de tela, un dije, 200 yuenes fueron incautados el día del hallazgo en la vivienda aledaña al chalet que alquiló Gustavo Cerati.
Comentarios