Tras quedarse con las manos vacías en la fallida sesión de este miércoles, la oposición recalibra la estrategia y recién volvería a abrir el recinto de la Cámara de Diputados el próximo miércoles 4 de junio, y no la semana que viene como estaba previsto.
Los bloques de Unión por la Patria, Encuentro Federal, Democracia para Siempre y la Coalición Cívica ya habían ingresado un pedido de sesión para el jueves 29 de mayo para tratar como tema excluyente la Emergencia en Discapacidad.
La amenaza concreta de un paro de los gremios del trasporte aéreo para la semana próxima pone en riesgo la viabilidad de esa sesión, teniendo en cuenta que buena parte de los diputados nacionales vive a tiempo parcial en sus provincias y para ir y venir a Buenos Aires debe tomar vuelos comerciales.
El traspié en el recinto de este miércoles dejó sed de revancha en muchos diputados que abiertamente pidieron incorporar a la próxima sesión el temario que quedó trunco, especialmente los dictámenes ligados a mejoras jubilatorias.
La oposición debió haber tomado nota como moraleja del fracaso de la convocatoria de este miércoles que en general quien mucho abarca, poco aprieta, especialmente en condiciones de debilidad parlamentaria y dificultades para armar el quórum como quedó de manifiesto en el recinto.
Sin embargo, como la confianza (o la obstinación) aparentemente es lo último que se pierde, no son pocos los diputados de Unión por la Patria que presionan para incluir en el temario de la posible sesión del 4 de junio, además de los proyectos sobre Emergencia en Discapacidad y mejoras previsionales, la discusión sobre el reparto de cargos con sueldos obscenos (11 millones) en la Auditoría General de la Nación (AGN) y la moción para destrabar la presidencia de la comisión investigadora de la criptoestafa $Libra.
Si así fuera, el escenario no distaría demasiado del que se plasmó en el mediodía de este miércoles en el recinto de la Cámara baja, con una oposición que a duras penas pudo sentar en las bancas a 124 legisladores.
Difícilmente los gobernadores (de Córdoba, Chaco, Santiago del Estero, Catamarca, Jujuy y Chubut) que fueron artífices junto al Gobierno nacional del naufragio de esta sesión modifiquen su postura si le vuelven a llevar un temario similar.
En cambio, si la oposición depusiera parte de sus expectativas y fuera más selectivo en la conformación del temario, posponiendo los asuntos más conflictivos (Libra, AGN), las probabilidades de tener éxito aumentarían proporcionalmente.
Como reza el viejo refrán popular, “más vale pájaro en mano que cien volando”.
Según pudo averiguar la Agencia Noticias Argentinas de altas fuentes parlamentarias de Democracia para Siempre, el tema Libra no se introducirá en el temario de la próxima sesión, pero no descartan jugar esa carta a través de una moción en el recinto cuando visualicen la oportunidad más clara para hacerlo.
A medida que pasan las semanas y los meses, las estelas del escándalo Libra se van borrando del debate público y por eso la oposición considera que no puede dejar pasar mucho más tiempo para volver a agitar las aguas en el Congreso nacional.
La designación de los auditores por parte de la Cámara de Diputados es una agenda que puede esperar en comparación con los proyectos que atienden las urgencias de los colectivos de Discapacidad y Adultos Mayores.
En la oposición, sin embargo, hay muchos que están inquietos con ese tema y quieren resolverlo cuanto antes.
Existe un compromiso verbal entre Unión por la Patria, Encuentro Federal y Democracia para Siempre para nombrar a Juan Ignacio Forlón, un hombre cercano a Máximo Kirchner, y al diputado nacional Emilio Monzó, un experto en tejer acuerdos en las sombras.
Una parte de la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica sostienen la postulación del radical cordobés Mario Negri para ocupar el lugar que los otros le quieren adjudicar a Monzó.
No obstante, están en franca minoría y saben que es casi imposible sostener la vacante en la AGN para Negri con un radicalismo venido a menos que en el último año quedó partido en tres bloques diferenciados.
El oficialismo, para no quedarse afuera del reparto de cargos, presentó un proyecto de ley con el impulso de Martín Menem que le suma una silla a la Cámara de Diputados en el organismo de control, y le quita ese lugar al Senado, que pierde un representante.
El proyecto de La Libertad Avanza (que propone a Santiago Viola como auditor) no cuenta ni siquiera con el apoyo de bloques aliados y además cuesta imaginar que el Senado convalide una perdida de representación en la AGN.
El PRO, que transita una crisis agónica existencial, postula al ex ministro de Trabajo Jorge Triaca, quien corre bastante de atrás en esta carrera.
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