Este sábado se cumplirán nueve años de uno de los sucesos más tristes por los que atravesó la ciudad de Rosario, la explosión del edificio de calle Salta 2141 que dejó como saldo 22 víctimas fatales y más de 60 heridos, sin que ninguno de los acusados este en prisión.
Un informe de El Noticiero de la Gente da cuenta del dolor por el que atraviesan hasta el día de hoy las distintas familias afectadas y cruzadas por la tragedia.
“Nunca me quisieron mostrar las fotos de cuando lo encontraron y el día que estaba en la morgue no lo puede ir a ver”, contó Claudia Vaio, la mamá de Santiago Laguía y agregó: “Si me tengo que quedar con una foto es con esta, la de él con sus perros, a Roco lo tengo todavía, tiene 14 años, la otra murió”.
“Cuando yo viene acá y vi lo que estaba pasando no lo podía creer, a mí me iban llamando y me decían hay fuego hasta el segundo piso, no pasa nada. Ahí me morí un poco, porque no entendí lo que estaba pasando”.
“Yo fui del padre Ignacio a una misa, y me dijo que él estaba vivo, que su corazón latía. Yo salí de ahí y le dije a mi pareja: Santi ya no está más. De martes a domingo yo creí que estaba vivo, yo creí en lo que me dijo el padre Ignacio, porque pensaba igual que él. Si algún día me voy a encontrar con él, me lo contará. Yo creo que no murió en el acto”.
Mientras que Eleonora López narró, aún con angustia, como vivió la noticia cuando se enteró lo que le pasó a su hermano Carlos: “A Carlitos lo encontraron en el techo de La Gallega por la onda expansiva. Yo lo quería un montón, éramos muy a fin, me hubiese gustado que siga acompañando a su hija, que era el amor de su vida. Me quedo con la sensación de haber hecho todo y la falta de justicia. Pero bueno la vida es un antes y un después, eso seguro.
Como cada año, a las 9:38 – a la misma hora que hace casi una década una fuga de gas natural provocó el estallido y posterior derrumbe de un edificio de 10 pisos- familiares y amigos homenajearán a las víctimas de la tragedia.
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