Un conjunto de factores impactan de lleno y con fuerza en el sector gastronómico. Desde la Cámara de Bares de Santa Fe se viene advirtiendo sobre la situación y buscando soluciones.
"Teníamos la esperanza de que sea mejor que lo que estábamos pasando. Este brote explosivo de coronavirus llegó mucho antes de lo que pensaban, explotó. Entre la gente que sabemos que se va de vacaciones en enero, la explosión de esta cepa tan contagiosa, más la gente que lógicamente tiene miedo de entrar a algún establecimiento, el calor que provocó que la gente ni siquiera esté en la calle... Bajó un 30 por ciento la cantidad de personas que asisten, lo que nos afectó mucho", explicó Adrián Papaleo, presidente de la entidad.
Otro factor es el propio ausentismo entre los trabajadores. Hubo entre un 10 o 15 por ciento la primer semana de faltas, y en estos días fue subiendo. "Va paralelamente a la falta de clientes, hay mucha gente contagiada, no sólo en el sector gastronómico".
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