Jorge, integrante del sector, contó que "a partir de la renuncia del Ministro, se restringió la venta de telas. Y de entrada, aumentan un 35%. Lo que pagabas $100, lo pagás $135. De un día para otro, una cosa de locos. La cosa siguió avanzando, hay mucha desconfianza, las reglas de juego no están claras".
Al mismo tiempo, lamentó: "esto sigue, es una bola de nieve, y va a seguir. Ese 35%, ahora es un 45% y un 50% de hace tres semanas atrás. Pasa que no se puede controlar: en cuanto no haya una definición y poner reglas claras, no va a terminar".
Además, aseguró que comprar un vestido, por ejemplo, "sigue siendo caro para un salario que se ha mantenido fijo. Si la gente no aumenta su poder adquisitivo, esto se va a cerrar: esta rueda se tiene que trabar en algún lado".
Finalmente, detalló que esto comenzó a observarse en el nivel de ventas. "Al comienzo había colas para comprar. Lamentablemente, el aumento siguió y ahora se siente que empieza la recesión. Se siente. Descuentos siempre se han tenido. El mejor descuento es tratar de mantener los precios de antes".
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