Portada  |  18 mayo 2021

Perotti anunciará suspensión de clases presenciales, cierre de bares y más restricciones

La provincia analiza anunciar medidas entre hoy y mañana para bajar los contagios. Sería una Fase 1 más atenuada y al menos por un plazo de diez días.

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Con el claro objetivo de frenar los contagios y ante el colapso sanitario por el que atraviesan Santa Fe, Rosario y Rafaela, el gobierno provincial se dispone a anunciar en cuestión de horas, nuevas restricciones. La suspensión de las clases presenciales, mayores restricciones en la circulación y el cierre de bares serían los puntos más salientes del decreto que estará a la firma de Perotti. Todo esto por el lapso de 10 días.

Por primera vez en lo que va de la pandemia, ayer las autoridades sanitarias se animaron a expresar públicamente lo que ya la semana pasado era algo absolutamente previsible...el colapso sanitario, al menos en tres de las grandes ciudades de la provincia.

Desde el gobierno en conjunto con el Comité de Expertos coinciden que no ha servido de mucho apelar a la conciencia ciudadana ya que los contagios se han ido incrementando de manera exponencial en las últimas semanas. De allí la necesidad de aplicar medidas más duras y restricciones más fuertes para intentar descomprimir el sistema sanitario de la provincia.

Ayer, el ex ministro de Salud e integrante del Comité de Expertos, Miguel Cappiello, había advertido que era necesario volver a una fase 1, aunque sea un poco atenuada para estabilizar el sistema de salud. 

En lo que respecta a las clases presenciales el cierre sería por dos semanas y se apunta fundamentalmente a disminuir la circulación y todo el movimiento que generan las clases presenciales.

Bares, restaurantes y gimnasios también seguirían por el camino del cierre, aunque todavía no se conoce la letra chica del decreto, que también estará acompañada por una restricción más fuerte en los horarios de circulación en toda la provincia.

Son horas decisivas en medio de la segunda ola de la pandemia que sigue sumando récords de muertos y una saturación del sistema de salud que impone a los gobiernos, tanto locales, provinciales y nacional la toma de decisiones que, lo más probable, traigan resistencia de algunos sectores que ya anunciaron que sería un golpe mortal para diferentes actividades.

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