Portada  |  04 agosto 2021

Reinventarse tras un accidente: la historia de Natalia y sus cuadros en el Vera Candioti

Natalia Fernández es de Reconquista y trabaja en una metalúrgica pero desde hace tres meses, el hospital de rehabilitación integral se convirtió en su hogar. Tras un accidente en moto su pierna izquierda fue sometida a una amputación.

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Ella es Natalia Fernández vive en el norte provincial y trabaja en una metalúrgica pero desde hace tres meses, el Vera Candioti se convirtió en su hogar. Tras un accidente en moto su pierna izquierda fue sometida a una amputación.

"Fue un accidente muy sencillo porque me caí sola. Había cosas en la calle y sin querer pisé y me caí con mi hija. A ella gracias a Dios no le pasó nada, yo me corté la arteria femoral, se destruyó mi rodilla y todo eso condujo a una amputación", contó a Telefe Santa Fe.

"Llegué en muy malas condiciones a Santa Fe", agregó Natalia. Luego del accidente fue derivada al Cullen y ya fuera de peligro, tuvo que esperar turno para la rehabilitación en el Vera Candioti.

El accidente transformó su vida y sus proyectos. Al trauma y el dolor se sumó la incertidumbre del futuro. No fueron días fáciles para ella.

"La realidad es que yo ingresé con una pequeña fractura y todo terminó en algo muy grave, o sea estuve muy cerca de pasar para el otro lado. No me enteré de la amputación, fue mi familia la que tuvo que decidir o amputar o dejarlo así. Y me desperté acá en Santa Fe con una amputación hecha y sin por levantarme de una cama y con 25 años sin poder moverme".

"Fue bastante feo, hubo días muy oscuros, mucho llanto, mucho estrés, mucho nervios, mucha rabia, mucho enojo, pero gracias a Dios lo fui sorteando de a poco con la familis, con el apoyo de mis hermanos, mis amigos, mi marido",

Rendirse no estaba en los planes de Natalia. La prótesis venía en camino y para mitigar la espera, el hospital le permitió transformar su cuarto en un taller de arte que lleno de colores, dibujos y pinceles.

"Mi accidente fue un disparador, fue en realidad un párate en la vida. Un renacer para mí, para mí situación. Lo vi como que la realidad es que nadie me va a devolver una pierna, yo no voy a tener una pierna humana de nuevo, así que hay que usar lo que tengo de acá en adelante y renacer. La pintura fue el método de canalización para liberar un poco la mente y expresar todo lo que uno tiene adentro", concluyó.

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