Los vecinos de este barrio, ante la falta de respuestas, decidieron recurrir a la Defensoría del Pueblo y emitieron el siguiente comunicado:
"Desde septiembre del 2021, cuando recomenzó la actividad social luego del tiempo de restricciones provocadas por la pandemia, son constantes los reclamos de la Vecinal 7 Jefes ante la contaminación sonora provocada por el alto nivel de ruidos provenientes de los paradores ubicados sobre la margen Este de la laguna Setúbal, que se han convertido en verdaderos boliches bailables al aire libre incumpliendo la normativa en la que se encuentran enmarcados como bares de playa y extendiendo su actividad comercial hasta más allá de las 5 de la mañana, excediendo con creces los decibeles permitidos por ordenanza.
Luego de varios intentos de reunirnos con distintas autoridades municipales a fin de buscar soluciones a esta problemática, y al no obtener respuestas satisfactorias y definitivas, desde la Vecinal 7 Jefes decidimos recurrir a la Defensoría del Pueblo solicitando una mediación voluntaria entre las partes involucradas. En este marco, el pasado mes de abril se desarrolló la primera audiencia y este martes 17 de mayo tuvo lugar el segundo encuentro.
Lamentablemente tras esta instancia se ha dado por cerrado el proceso de mediación voluntaria dado que no se ha arribado a consensos que permitan compatibilizar el desarrollo de las actividades económicas y de diversión en la ciudad con el derecho inalienable de los ciudadanos a la salud.
Desde la Vecinal 7 Jefes reconocemos la existencia de algunos empresarios que mostraron preocupación por resolver el problema de los vecinos. Pero otros han mantenido una postura mucho más intransigente defendiendo sus intereses comerciales. Pese a ello, y convencidos de que una sana convivencia es posible, mantenemos abierta nuestra disposición al diálogo a fin de arribar a soluciones adecuadas para todos.
La contaminación sonora es una problemática grave, estudiada y evaluada científicamente a nivel mundial por el fuerte impacto que tiene sobre la salud de las personas y el medio ambiente. Desde la OMS hasta la Agencia Europea de Medio Ambiente vienen señalando la necesidad de trabajar fuertemente para visibilizar y solucionar este problema. Sin embargo, en Santa Fe hay quienes entienden y evalúan nuestro legítimo reclamo como un capricho de un grupito de vecinos ‘intolerantes´ que no quiere que la gente se divierta y que se opone a que la ciudad crezca económicamente. Obviamente ésta es una lectura que no nos representa, errónea, distorsionada y totalmente alejada de lo que venimos planteando desde la Vecinal.
En este sentido y una vez más como institución vecinal remarcamos y celebramos el desarrollo turístico, el crecimiento empresarial y económico para el entretenimiento y la diversión de los ciudadanos, pero pedimos y exigimos encarecidamente el cumplimiento de las ordenanzas que justamente fueron sancionadas para dar un marco normativo que regule los ruidos molestos que estas actividades puedan generar.
Podemos comprender perfectamente que a un empresario le resulte mucho más rentable explotar un boliche bailable que un parador de playa, pero también entendemos que, si desea realizar esa reconversión, lo debe hacer respetando la normativa vigente respecto al desarrollo de este tipo de actividades comerciales que exigen un tipo especial de habilitación, una localización determinada e infraestructura adecuada que incluya, entre otras cuestiones, insonorización, etc.
Por otro lado, reconocemos que los vecinos del barrio han contado en ocasiones y tras denuncias reiteradas con la intervención de la Secretaría de Control de la Municipalidad de Santa Fe que, realizando las mediciones correspondientes en domicilios particulares y comprobando la violación de las ordenanzas, ha labrado actas de infracción y multas respectivas. Sin embargo, sostenemos que hasta el momento estas penalidades no han funcionado ni han sido suficientes, ya que no han tenido efectos disuasivos continuando así, semana tras semana, los problemas de ruidos molestos en el barrio.
Finalmente desde la Vecinal 7 Jefes queremos expresar que estamos convencidos de que no debería existir dicotomía entre la diversión y el desarrollo económico y turístico frente a la convivencia pacífica con los vecinos, evitando la contaminación sonora. Muy por el contrario: estamos seguros de que la solución es trabajar en forma conjunta para construir una Santa Fe pujante y atractiva, pero siempre sobre la base del respeto de los derechos de todos sus ciudadanos y del cumplimiento de la ley", finaliza el comunicado de la vecinal.
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