El gremio de profesionales de la salud de Santa Fe, SIPRUS, anunció la realización de una jornada de lucha provincial este miércoles 20 de agosto, tras el rechazo mayoritario a la última propuesta salarial del gobierno.
Según informaron desde el sindicato, el 77% de los afiliados que participaron en una consulta interna votaron por rechazar la oferta oficial, al considerarla “insuficiente” y “por debajo de los índices de inflación”.
Desde el gremio advirtieron que la próxima semana podrían comenzar medidas de paro, en un clima de creciente malestar en el sector. “Nos encontramos con el resultado de una consulta a más de 100 afiliados, de la cual el 77% se inclinó por rechazar la propuesta.
Lo que se impulsa ahora es una jornada de lucha para este miércoles, y la posibilidad concreta de un paro la semana próxima”, señalaron desde la conducción gremial.
Más allá del salario: escalafón, contratación y condiciones de trabajo
Los reclamos, sin embargo, no se limitan a lo salarial. SIPRUS denuncia que hay una agenda de problemas estructurales no resueltos, como el pase a planta de profesionales que trabajaron durante la emergencia sanitaria, la existencia de contrataciones con fondos propios, deudas por jerarquizaciones y adicionales, y condiciones de trabajo que afectan la calidad de atención.
“La mirada del gobierno está puesta en otros sectores. No hay una atención adecuada a los profesionales de la salud, que cumplen tareas clave en todo el sistema público. Esto lleva a muchos a migrar al ámbito privado o directamente a otras provincias”, remarcaron desde el gremio.
Además, aseguran que la precarización laboral sigue siendo un problema de fondo, con profesionales que aún esperan el cumplimiento de derechos básicos como la regularización de escalafones o condiciones dignas para ejercer su tarea.
Expectativas de cara al conflicto
En este contexto, el gremio se prepara para una semana de movilización y no descarta profundizar el plan de lucha si no hay una nueva propuesta o respuestas concretas a sus reclamos. La situación suma presión sobre el gobierno provincial, en un escenario donde la conflictividad gremial en el sector salud vuelve a estar en primer plano.
“El cansancio es generalizado y la dignificación del trabajo profesional está muy lejos de cumplirse”, señalaron desde SIPRUS, dejando en claro que la próxima semana podría comenzar un nuevo ciclo de paros en los efectores públicos de salud.
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