En lo que va de 2024, las transferencias automáticas de Nación hacia las provincias han experimentado una baja real significativa. Durante el mes de agosto, los envíos a las provincias, incluida la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), totalizaron $3.746.000 millones. Aunque esto representa un aumento nominal del 174% comparado con el mismo mes del año anterior, al ajustar por inflación, el poder adquisitivo real de esos fondos cayó un alarmante 18,5%.
Santa Fe, en particular, recibió $326.314 millones, ubicándose como la segunda provincia con más fondos después de Buenos Aires, que obtuvo $720.185 millones. Sin embargo, a pesar de que la suma parece elevada, cuando se ajusta por inflación, la disminución real para la provincia es del 18,7%, posicionándola en el puesto 19 en términos de poder adquisitivo. Esta baja está ligeramente por encima del promedio nacional, lo que agrava la situación de las finanzas provinciales.
Desde enero hasta agosto de 2024, las transferencias nacionales acumuladas alcanzaron los $25,2 billones. Si bien este incremento nominal representa un aumento del 217% respecto al mismo período del año pasado, al descontar la inflación, se traduce en una pérdida real del 13,8%. En el caso de Santa Fe, la provincia ha recibido $2,19 billones durante los primeros ocho meses del año, con una disminución real del 13,7%. Esto implica que la pérdida de poder adquisitivo acumulada hasta ahora es de $409.281 millones, un impacto significativo para las finanzas locales.
Al analizar las transferencias per cápita, las provincias menos afectadas han sido CABA, Buenos Aires y Mendoza, mientras que Tierra del Fuego, Catamarca y Formosa sufrieron las mayores caídas. Santa Fe, por su parte, se ubica en el séptimo lugar en esta comparativa, mostrando que, aunque recibió importantes fondos, su capacidad real de gasto se ha visto erosionada considerablemente.
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