Este viernes se condenó al acusado de llevar adelante una práctica aberrante en todos sus sentidos: crush fetish. La misma consiste en el asesinato de pequeños animales para goce sexual. Se trata de un caso inédito en el país.
"Es único en el país y creo que en Latinoamérica tampoco hay casos. Lo que se conoce como crush fetish es una práctica aberrante donde se utilizan animales de menor porte para prácticas que tienen una connotación y que consiste en aplastar al animal y así, tener un goce", dijo Omar De Pedro, fiscal del Ministerio Público de la Acusación.
Sobre el fallo, detalló: "lo dejamos detenido el 30 de diciembre del 2020, quedó con prisión preventiva y luego logramos un acuerdo abreviado que nos aprece muy importante: es de tres años de prisión efectiva. No hay otro caso".
Acerca de cómo se llegó a este caso, contó que "le llega a la Asociación de la señora Salzmann una denuncia frente a ellos porque una de las chicas que había ido a realizar el acto salió, no quiso hacerlo, le comentó a un remisero, que se acercó a la Asociación, lo que dio pie a la detención y nos condujo a la condena".
Gabriela Salzmann, Proteccionista, se manifestó conforme con la condena. "La primera denuncia había sido archivada. Gracias al doctor De Pedro, cuando tomó conocimiento, se pudo detener a este sujeto: un asesino, un ser despreciable que ha asesinado a un montón de animales con una práctica terrible".
"Este monstruo interactuaba en redes sociales, compartía carteles en contra del maltrato animal. Pedimos que se comuniquen con nosotros, que no tengan miedo y pidan ayuda. Son monstruos, realmente", añadió Salzmann.
Finalmente, recordó que muchas de las prácticas estaban filmadas. "Para nosotros fue difícil verlo, pero los vimos. Los animales terminaron sufriendo mucho. No voy a dar muchos detalles: tenían las bocas encintadas. Él asesinaba perros, gatos y conejos".
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