La mujer policía de 21 años embarazada y que fue baleada el domingo por la noche en su casa de Coronda continúa internada en estado delicado, con signos de leve mejoría en el Hospital José María Cullen de Santa Fe.
Según el último parte médico, la paciente se encuentra bajo asistencia respiratoria mecánica, con una disminución en el requerimiento de vasopresores y una buena respuesta neurológica, lo que representa un dato alentador dentro del cuadro crítico que aún atraviesa.
En tanto, la beba también recibe asistencia respiratoria mecánica y no ha presentado cambios significativos en su evolución clínica, continúando en estado reservado.
Comentarios