El dolor de la familia de Rosa Villagra, la mujer asesinada de una puñalada en el pecho en barrio Loyola, se profundizó esta semana con un nuevo hecho de violencia. Mientras la velaban, desconocidos intentaron robar en su casa, ubicada en calle Neuquén al 6800.
Rosa fue víctima de femicidio el martes a la madrugada. Por el hecho quedó detenido su expareja, Sebastián Flores, quien permanece bajo investigación. En medio del duelo, la familia regresó del cementerio y descubrió que la vivienda había sido violentada.
“Regresamos del cementerio y encontramos toda la casa abierta, le abrieron las ventanas”, relató una de las hermanas de Rosa. “Se aprovecharon del momento, cuando no había nadie”, agregó con indignación.
Las mujeres denunciaron además hostigamiento en redes sociales por parte de allegados al detenido. “Están haciendo publicaciones culpando a mi hermana, diciendo que la víctima fue mi hija”, contaron. La madre de Rosa, visiblemente quebrada, expresó: “Yo quiero justicia, porque esto no es fácil. Mi hija no es un animal, yo la tuve que enterrar”.
Por motivos de seguridad, los hijos de Rosa fueron derivados con su padre biológico. La familia anticipó que se constituirá como querellante en la causa y convocó a una marcha para el próximo miércoles en pedido de justicia.
Mientras la investigación judicial avanza, los allegados reclaman custodia policial, justicia y el cese de las intimidaciones que continúan recibiendo desde el entorno del acusado.
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