Durante la jornada del martes, pasó a sala general de Neurocirugía la joven policía de 21 años que había sido baleada en la cabeza en la ciudad de Coronda el pasado 18 de mayo.
La mujer fue intervenida de inmediato por los equipos médicos del hospital "José María Cullen". Primero, los profesionales realizaron una cesárea de urgencia para salvar al bebé. Luego, llevaron adelante una craniectomía descompresiva, una compleja cirugía que permitió aliviar la presión intracraneal causada por un hematoma cerebral.
Según el director del nosocomio, Bruno Moroni, la paciente ya no está intubada, se encuentra lúcida, orientada y hemodinámicamente estable, y que pudo ser trasladada a sala general.
Respecto de la beba nacida por cesárea, Moroni señaló que permanece en neonatología pero respira por sus propios medios y evoluciona favorablemente. Se encuentra bajo un plan nutricional mixto, con seguimiento constante del equipo médico.
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