La Policía de Investigaciones (PDI) rescató a 30 trabajadores rurales, entre ellos dos menores de edad, que eran sometidos a condiciones de vida infrahumanas en la zona rural de Pozo Borrado, en el noroeste de la provincia de Santa Fe.
Los operativos se desarrollaron esta mañana por la Agencia de Investigaciones sobre Trata de Personas y Violencia de Género de la PDI, bajo las órdenes del fiscal federal Pablo Micheletti.
La intervención se realizó en dos predios rurales ubicados sobre la Ruta 77 y contó con la colaboración de la Guardia Rural Los Pumas, la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia y el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Víctimas de Trata de Personas.
En el primer campo allanado, los agentes encontraron a 17 hombres, todos provenientes de Santiago del Estero, alojados en campamentos improvisados.
Según informaron fuentes oficiales, dormían sobre colchones deteriorados a la intemperie, sin acceso a agua potable ni a instalaciones sanitarias básicas. En el lugar se secuestró un vehículo, dos celulares y un cuaderno con anotaciones relevantes para la causa.
La situación era similar en el segundo predio, donde se halló a otras 13 personas. Nueve de ellas vivían hacinadas dentro de una precaria casilla de chapa y madera. Las condiciones de precariedad y abandono daban cuenta de un esquema de explotación laboral sostenido en el tiempo.
Los presuntos responsables de la explotación fueron identificados como W. A. Q., de 55 años, y M. L. L., de 22, ambos con domicilio en Santiago del Estero. La investigación los apunta como los organizadores del sistema de captación y sometimiento de los trabajadores.
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