El asma es una enfermedad crónica del aparato respiratorio que causa inflamación y estrechamiento de las vías respiratorias. Esto puede dificultar la respiración y provocar tos, sibilancias y opresión en el pecho.
El asma es causada por una combinación de factores genéticos y ambientales. Los desencadenantes comunes del asma incluyen:
Alergenos: Polvo, ácaros del polvo, moho, caspa de animales, polen y otros alérgenos pueden desencadenar un ataque de asma en personas alérgicas a ellos.
Infecciones virales: Las infecciones virales, como el resfriado común y la gripe, pueden desencadenar ataques de asma en algunas personas.
Ejercicio: El ejercicio físico puede desencadenar ataques de asma en algunas personas, especialmente en clima frío o seco.
Aire frío y seco: El aire frío y seco puede irritar las vías respiratorias y desencadenar un ataque de asma.
Humos: El humo del tabaco, el humo de la leña y otros contaminantes del aire pueden desencadenar ataques de asma.
Emociones fuertes: El estrés, la ansiedad y otras emociones fuertes pueden desencadenar ataques de asma en algunas personas.
¿Cuáles son los síntomas del asma?
Los síntomas del asma pueden variar de persona a persona y pueden incluir:
Tos: La tos es un síntoma común del asma. Puede ser seca, húmeda o con mucosidad.
Sibilancias: Las sibilancias son un sonido silbante que se produce cuando las vías respiratorias se estrechan.
Opresión en el pecho: La opresión en el pecho es una sensación de que el pecho está apretado o pesado.
Dificultad para respirar: La dificultad para respirar puede ser un síntoma grave del asma.
¿Cómo se diagnostica el asma?
El diagnóstico del asma se basa en los síntomas del paciente, los antecedentes familiares y las pruebas de función pulmonar. Las pruebas de función pulmonar pueden medir la cantidad de aire que puede entrar y salir de los pulmones y la rapidez con la que pueden vaciarse.
¿Cómo se trata el asma?
No existe una cura para el asma, pero hay tratamientos que pueden ayudar a controlar la enfermedad y prevenir los ataques. Los tratamientos para el asma incluyen:
Medicamentos: Hay dos tipos principales de medicamentos para el asma: medicamentos de alivio rápido y medicamentos de control a largo plazo. Los medicamentos de alivio rápido se usan para tratar los síntomas de un ataque de asma, mientras que los medicamentos de control a largo plazo se usan para prevenir los ataques.
Cambios en el estilo de vida: Evitar los desencadenantes del asma, como el humo del tabaco y los alérgenos, es una parte importante del tratamiento del asma. El ejercicio regular también puede ayudar a mejorar el control del asma.
El asma es una enfermedad crónica, pero con tratamiento y cuidado adecuado, la mayoría de las personas con asma pueden vivir una vida plena y activa.
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