Mientras se desarrollan las obras de ampliación y remodelación en el Aeropuerto Internacional de Rosario “Islas Malvinas”, el Gobierno de Santa Fe activó una logística alternativa para garantizar la continuidad de los operativos de trasplante de órganos y tejidos.
El domingo se concretó el primer traslado aéreo desde Rosario al Aeropuerto de Sauce Viejo utilizando un helicóptero oficial de la Dirección de Movilidad y Aeronáutica de la Provincia.
Desde Sauce Viejo, los órganos fueron derivados en un vuelo sanitario hacia la ciudad de Buenos Aires para ser implantados en pacientes en lista de espera. Se trató del primer operativo de este tipo bajo el nuevo protocolo logístico, que permitió trasladar un hígado y válvulas cardíacas, además de uno de los dos riñones ablacionados en Rosario. El otro riñón fue trasplantado en la capital santafesina.
Coordinación interministerial y logística compleja
La operación fue posible gracias al trabajo conjunto entre el Ministerio de Desarrollo Productivo, a través de la Secretaría de Transporte y Logística y la Gerencia del AIR, y el Ministerio de Salud provincial, mediante el Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos (Cudaio).
Cecilia Andrada, directora del Cudaio, destacó que esta planificación responde al fortalecimiento de la red de salud pública: “La experiencia que realizamos desde 2024 nos permite estar mejor preparados para garantizar los trasplantes, incluso en contextos de obras tan importantes como las del aeropuerto”, explicó.
En lo que va del año, ya se concretaron 106 trasplantes de órganos y tejidos, lo que representa un aumento del 20% respecto a los operativos que requirieron logística aérea en 2023.
Traslados seguros y en tiempos críticos
Mónica Alvarado, secretaria de Transporte y Logística, detalló que este sistema alternativo responde a la urgencia que requieren los trasplantes: “Los órganos tienen tiempos de vida muy acotados, por lo que esta logística es esencial para garantizar los procesos en tiempo y forma”.
Los vuelos que antes aterrizaban en Rosario ahora lo harán en Sauce Viejo, mientras que los órganos ablacionados en Rosario serán trasladados en helicóptero, en un trayecto que dura aproximadamente 35 minutos. Esto asegura que los órganos lleguen a destino en condiciones óptimas. Además, se dispone de una avioneta con capacidad para seis personas para el traslado de equipos médicos si es necesario.
Desde el punto de vista sanitario, este modelo logístico permite sostener procesos de alta complejidad. Por ejemplo, el hígado puede mantenerse viable hasta seis horas, mientras que el corazón o los pulmones tienen márgenes aún más reducidos.
Asimismo, Santa Fe cuenta con un equipo especializado en ablaciones hepáticas, que se traslada al hospital correspondiente para intervenir directamente, evitando así la espera de profesionales de otras jurisdicciones.
Un esfuerzo integral por la salud pública
Andrada subrayó que cada donación y trasplante requiere de una coordinación que excede lo médico y compromete a múltiples actores: desde el Directorio del AIR, la ANAC, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, Aerolíneas Argentinas, el SIES 107, hasta fuerzas de seguridad provinciales y municipales.
“Cada operativo es el resultado de una red de trabajo articulada que pone en movimiento recursos públicos, tecnología y voluntad humana para salvar vidas”, concluyó la directora del Cudaio.
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