Portada  |  14 octubre 2025

El 61% de los adolescentes comienza con el cigarrillo eléctrico entre los 14 y 15 años

Así lo reveló un informe de la Sociedad Argentina de Pediatría.

Salud

Según dio a conocer la Sociedad Argentina de Pediatría en su último informe, el 61% de los adolescentes argentinos comienza a consumir cigarrillos electrónicos entre los 14 y 15 años. 

El alto número que arrojó dicha investigación puso en alerta a las autoridades sanatarias, sobre todo por el "salto" que mostró el índice. Es que la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de Argentina, publicada en 2018, había mostrado que un 1,1% de consumo de cigarrillos electrónicos era en adultos y un 7,1% en jóvenes de 13 a 15 años.

Los datos van en concordancia con los publicado días atrás por la Organización Mundial de la Salud: quince millones de jóvenes de entre 13 y 15 años vapean en el mundo.

En 2023, la Encuesta Nacional Anual sobre Tabaco en Jóvenes (realizada en EE.UU.) reveló que más de 2,1 millones de adolescentes usan cigarrillos electrónicos.

"Vapear" un término cada vez más usado por los jóvenes

El término "vapear" se hace cada vez más conocido dentro del vocablo adolescente/juvenil por estos días. Se trata de aparatos electrónicos que vienen a sustituir a los cigarrillos convencionales. Ya no se dice "vamos a fumar". Ahora el término es "vamos a vapear".

La aparición de dicho aparato contrajo una baja en la venta de los cigarrillos y de tabaco. Es que son presentados como menos perjudicial para la salud que los cigarros convencionales.

En la Argentina la venta de estos dispositivos está prohibida, al igual que la importación. Sin embargo, hay ofertas por todos lados, en comercios a la calle y de manera online.

Consecuencias en la salud

El vapeo no solo daña los pulmones, algo que está comprobado científicamente. Su principal componente es la nicotina, que tiene un efecto psicoactivo. Es altamente adictiva y por lo tanto genera que sea difícil dejar de fumar. Muchos de los otros componentes también son cancerígenos.

La OMS señaló que los cigarrillos electrónicos "son presentados como un sustituto menos perjudicial que el tabaco tradicional". Sin embargo, ponen en riesgo décadas de avances en la lucha contra el tabaquismo.

Cuál es la realidad en la provincia de Santa Fe

La diputada provincial y exministra de Salud de Santa Fe, Sonia Martorano, presentó en la Legislatura dos proyectos de ley que buscan frenar el avance del consumo de cigarrillos electrónicos —o vapeadores— entre adolescentes y jóvenes, combinando medidas de prevención y de regulación.

El primer proyecto propone modificar la Ley 12.432 para incluir expresamente a los cigarrillos electrónicos y dispositivos similares en la prohibición de consumo, publicidad y exhibición en espacios libres de humo. El objetivo, señaló la legisladora, es cerrar vacíos legales y garantizar que ningún dispositivo que emita humo, gases o vapores quede fuera del marco regulatorio.

El segundo proyecto plantea la creación de un Programa Provincial de Difusión y Prevención del Uso de Cigarrillos Electrónicos, con campañas educativas en escuelas, clubes, centros de salud y medios de comunicación. La iniciativa prevé talleres, materiales didácticos, un portal web y una línea telefónica gratuita de asesoramiento.

Comentarios