Portada  |  24 junio 2020

Tras un largo calvario, Narella es la primera chica trans en ingresar a la carrera de policía

Luego de rechazos flojos de argumentos, Narella Gómez logró que la aceptaran en el Instituto de Seguridad Pública Provincial de Santa Fe: “no me doy cuenta de la magnitud que tiene esto”, reconoció.

Buen Santa Fe

Si bien en los últimos años se hace eco, y se evidencia cada vez más, sobre el espacio público, político y laboral que están ganando las mujeres en el país, en el mismo camino transcurre el colectivo LGTBI. Si bien los avances son más lentos, poco a poco se van produciendo. En esta órbita se sitúa la historia de Narella Gómez, que tras un largo calvario logró ingresar al ISEP.

Desde Buen Santa Fe, hablamos con ella como así también con su abogada, Antonella Dorato Gassman, quien comenzó detallando la situación: “el trabajo comenzó desde el momento en que se presenta Narella. Comenzamos con las tratativas viendo qué era lo que sucedía: estuvieron tratando de ingresar entre dos y cuatro años. Se veían coartadas en las mismas instancias y se veían resultados contradictorios. Acudió con nosotros para saber cómo podíamos colaborar desde la asesoría legal”.

Sobre los rechazos para lograr este objetivo, profundizó: “uno de los principales exámenes era el psicológico, donde se inspeccionan determinados criterios. El problema sucedía con el psicológico: un año arrojaba un resultado y al siguiente, otro diferente. Pero en este caso, el problema fue en la junta médica. Le decían que tenía pie plano y no tenía. Cuando habilitaron que pueda presentar nuevos certificados, se constató que no se presentaban estas falencias y se permitió el ingreso”.

Por otro lado, Narella manifestó sus sensaciones luego de conseguir el aval para ingresar. “Muy feliz. Costó mucho. Fue muy difícil. El resultado fue positivo para mí. No me doy cuenta de la magnitud que tiene esto. No tengo conciencia hasta ahora de lo que está pasando”. Y agregó: “Siempre fue mi idea. Lo quise hacer y lo hice. Lo hice y acá estoy”.

Además, contó que sus intenciones siempre se impusieron por sobre los rechazos. “Es mi segundo año que intento y la verdad que sí. Dije ‘dejo todo’ pero al otro día me levantaba con las mismas ganas: presentaba todo nuevamente y volvía a viajar. Costó, pero el resultado fue bueno”

Sobre si recibió algún tipo de discriminación, Narella dijo que “la atención fue buenísima en el ISEP. Pero siempre estaba la duda de por qué no ingresó otra al ISEP. Porque no fui la única que se inscribió”

“Yo tenía que haber ingresado el 25 de marzo. Aspiro no sé si a ser un ejemplo, pero a ayudar a chicos y chicas trans y parte del colectivo a ingresar no solamente a la policía: otras quieren ser bomberos. Me gustaría ayudar”, cerró.

Quien ya intentó por cuatro años y espera la misma oportunidad, es Fernanda Galván, otra aspirante al ISEP.

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