Deportes
El tuitero que se cayó del sistema, por Miguel Bossio
Ahora que los runners están de moda, vale la pena repasar esta historia… Muchos de estos corredores que salen por los parques y las calles porteñas en busca de un par de kilómetros lo siguen en Twitter.
El español Joaquín Carmona es @jokin4318 en esta red social. Es considerado el mejor tuitero sobre Atletismo. Hasta hace unas horas, más de 20 mil corredores de lengua hispana lo seguían con fidelidad. Muchos de ellos se percataron de que hacía tiempo no disparaba ningún tuit: lo suyo era un silencio llamativo. Las preguntas sobre qué podía haber pasado con Joaquín empezaron a correr por las redes y no sólo en Madrid. ¿Dónde está? ¿Qué le sucedió? ¿Se murió? ¿El Coronavirus se lo llevó? Tres meses sin tuitear, para él que tenía una asistencia perfecta, era una eternidad.
La buena noticia es que Joaquín Carmona no es uno de los 27 mil muertos por Coronavirus que tuvo España. La mala es que el gran @jokin4318 se cayó del sistema: es un indigente que vive a duras penas en un parque. ¿Por qué dejó de tuitear? Con las bibliotecas de Madrid cerradas por la pandemia, este tuitero de 46 años se quedó sin lugar donde cargar la batería de su computadora portátil y perdió todo acceso al wi-fi. Así de sencillo; así de triste…
Su última publicación fue el 15 de marzo, antes de que España declarara el Estado de Alerta. Lo hizo desde la central de Atocha, antes de que la Policía cerrara el lugar y lo obligara a marcharse rápidamente. Desde entonces, se quedó sin nada. Vive y duerme en un parque público. Tiene un colchón, unos cartones y tres libros prestados que no pudo devolver a la biblioteca. Mientras la mayoría de sus seguidores ostenta zapatillas modernas y de colores vivos, él anda en chancletas.
Los policías que se le acercan le preguntan por qué tiene un ordenador y dónde lo robó. Joaquín le explica que lo usa desde hace mucho para tuitear sobre atletismo, aunque ahora justamente no lo puede encender. Los agentes lo miran con desconfianza.
Un periodista madrileño, Antonio Varona López, lo buscó y lo encontró. Y publicó su historia -triste y demoledora- en el diario Sport. En La Bolsa del Corredor ya se armó una campaña para tratar de ayudarlo: https://www.gofundme.com/f/ayuda-a-joaquin-carmona-en-twitter. Al hombre que llegó de Zamudio, Bilbao, a los 19 años. Al que tuvo una familia difícil. Al que supo vender helados en la calle Orense. Al que es fan del atletismo aun sin haber corrido una carrera. Al tipo que mejor contaba, hasta hace tres meses, el mundo de los atletas y los runners. El que ahora, sin más remedio, busca comida en los tachos de basura. El mejor tuitero del mundo del atletismo necesita ayuda. Es bueno saber que está vivo. Es malo saber que su vida, en estos días de pandemia, no es vida.
Carmona le contó a Varona López: “Para mí Twitter es una terapia que me desahoga de todo esto y me permite escribir de una de mis grandes pasiones, el atletismo, desde que vi ganar a Kratochvilova en el Mundial de Helsinki 83. Me gustaba todo pero esa carrera se me quedó grabada. Y el hecho de saber que en Twitter entretengo a la gente me lleva a pensar que, por lo menos, estoy haciendo algo bien”.
Quiere volver a tuitear, claro, pero antes necesita volver a vivir dignamente. Desde que en estas horas se conoció su situación actual, su cuenta pasó de 20 mil seguidores a casi 30 mil. Es hora de que, si el Estado no hace nada, algunos de esos miles de atletas que lo admiran salgan corriendo a ayudarlo.