La edición 2024 de la Fiesta de Disfraces de Paraná, que debía llevarse a cabo el próximo 9 de noviembre, prometía ser un hito en la historia del evento. Con una fecha confirmada y una planificación que se inició desde marzo, los organizadores trabajaron arduamente para coordinar con las autoridades locales y garantizar un desarrollo sin contratiempos. Entre los temas discutidos en las reuniones se encontraba la contraprestación al municipio por el uso del espacio público, la minimización de molestias para los vecinos y comerciantes, y la inclusión de entidades sociales locales en la planificación del evento.
Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, surgieron propuestas de relocalización y cambios inesperados por parte de las autoridades y fuerzas de seguridad, alterando significativamente los planes originales. Estas modificaciones, que fueron planteadas en las últimas horas, presentaron riesgos y desafíos que, según los organizadores, hacían inviable llevar a cabo la fiesta en las condiciones previstas.
En su comunicado, los organizadores subrayaron la importancia de mantener el prestigio y la relevancia de la fiesta, destacando que su decisión de cancelar la edición 2024 se tomó con la responsabilidad de preservar la calidad y seguridad que caracterizan al evento. Este compromiso con la excelencia es lo que ha permitido a la Fiesta de Disfraces de Paraná mantenerse como un referente a lo largo de los años.
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