Miles de mujeres, disidencias y organizaciones sociales se movilizaron este lunes en Santa Fe para conmemorar el noveno aniversario del primer Ni Una Menos. La marcha, que partió desde la Plaza del Soldado y culminó en la Plaza 25 de Mayo, se convirtió en un espacio de denuncia, reflexión y reafirmación de la lucha contra la violencia machista.
"¡Somos los feminismos que seguimos organizándonos en contra de las violencias!", fue el contundente mensaje que resonó en las calles de la ciudad, poniendo en evidencia la persistencia y el compromiso del movimiento feminista en la búsqueda de una sociedad más justa e igualitaria.
La jornada de lucha se enmarcó en un contexto alarmante: entre enero y el 29 de mayo de este año, se registraron 14 femicidios en Santa Fe. En el 30 por ciento de estos casos, las víctimas habían sufrido violencia por parte de sus agresores con anterioridad. Como consecuencia de estos crímenes, 9 niños y adolescentes quedaron sin madre en la provincia.
A nivel nacional, la cifra de femicidios, lesbicidios y trans/travesticidios asciende a 137 en lo que va del año. Un dato que refleja la magnitud de la problemática y la urgencia de medidas efectivas para erradicar la violencia machista.
Santa Fe: Un epicentro de la lucha feminista
La provincia de Santa Fe ha sido un epicentro de la lucha feminista en Argentina. Desde el primer Ni Una Menos, en 2015, la ciudad capital se ha convertido en un espacio de movilización y organización constante para exigir el fin de la violencia contra las mujeres y disidencias.
En esta ocasión, la marcha se destacó por la participación de diversos colectivos, incluyendo organizaciones sociales, estudiantiles, sindicales y políticas. La diversidad de voces y experiencias enriqueció el mensaje de la jornada, poniendo de manifiesto la amplitud y la fuerza del movimiento feminista.
Un llamado a la acción colectiva
La marcha de este lunes sirvió como un recordatorio de que la lucha contra la violencia machista es una responsabilidad de toda la sociedad. Es necesario que el Estado, las instituciones y la ciudadanía en general se comprometan activamente en la construcción de un mundo libre de violencias.
"No nos resignamos, no nos callamos, no nos rendimos", fue el grito que resonó al finalizar la jornada. Un mensaje claro y contundente que deja en claro que el movimiento feminista seguirá luchando incansablemente por la vida, la libertad y la igualdad de derechos.
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