Portada  |  05 diciembre 2024

El 80% de los alumnos santafesinos lleva celular al aula, pero no lo usa con fines educativos

Docentes y expertos piden regular su uso.

Información General

Un estudio del Centro de Estudios Demos reveló que ocho de cada diez estudiantes en Santa Fe llevan sus celulares a la escuela, aunque su aprovechamiento para tareas educativas es limitado. Según el relevamiento realizado en octubre de 2024, solo el 47% de los alumnos utiliza el dispositivo en clase con fines escolares, mientras que la mayoría lo emplea para actividades ajenas al aprendizaje.

El informe, que incluyó encuestas a 452 personas de escuelas públicas y privadas de la ciudad de Santa Fe y del departamento La Capital, expone una relación compleja entre tecnología y educación. Entre los participantes, 222 eran estudiantes y 229 docentes, quienes brindaron su perspectiva sobre cómo los celulares impactan en el aprendizaje, la socialización y la dinámica escolar.

Los estudiantes y su vínculo con el celular

Aunque casi todos los alumnos llevan sus dispositivos al aula, un 53% asegura que los utiliza poco o nada para tareas escolares. Además, siete de cada diez estudiantes reconocieron que el uso de celulares afecta las interacciones sociales durante los recreos y otras instancias de convivencia escolar.

Sin embargo, no todo es rechazo. Un 70% de los encuestados considera que sería beneficioso regular el uso de estos dispositivos en las escuelas, siempre desde un enfoque que contemple tanto su utilidad como los riesgos que conlleva su empleo indiscriminado.

La visión docente sobre el uso de celulares

La percepción de los docentes es similar: el 58% afirma que utiliza poco el celular en sus planificaciones didácticas, y un 16% no lo incluye en absoluto. Cuando lo hacen, suele ser para buscar información o materiales visuales.

En cuanto a los estudiantes, seis de cada diez profesores consideran excesivo el uso no educativo de los celulares durante la clase, mayormente destinado a redes sociales, juegos y aplicaciones de mensajería. Además, un 80% cree que esto tiene consecuencias negativas en el rendimiento académico y la atención en clase.

Pese a estas cifras, solo un 17% de las escuelas cuenta con proyectos institucionales para abordar el uso de celulares. La mayoría de los docentes encuestados (76%) está de acuerdo en que se necesitan regulaciones claras y formación para integrarlos de manera crítica y responsable en las aulas.

Un desafío para el sistema educativo

El informe de Demos subraya la necesidad de actualizar las normativas provinciales sobre el uso de celulares y plantea que cualquier regulación debe evitar enfoques punitivos. En su lugar, se recomienda diseñar políticas educativas que contemplen la formación docente, campañas de concientización para fomentar la socialización y un uso responsable, y la provisión de infraestructura adecuada.

Además, el estudio llama a establecer lineamientos nacionales que sirvan como marco para que las provincias elaboren propuestas adaptadas a sus realidades locales.

Presentación del informe

El informe fue presentado este martes en la sede de Demos, con la participación de miembros de la comunidad educativa, el senador Paco Garibaldi y la diputada Gisel Mahmud. En este evento, se destacó la urgencia de repensar el papel de la tecnología en las aulas, para que esta no solo sea un recurso cotidiano, sino también una herramienta clave en el aprendizaje y la socialización.

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