Según reportó la Unión Industrial de Santa Fe (Uisf), actualmente es trabaja al 50% de capacidad y, en algunos rubros, ese número baja al 40 por ciento.
Desde el sector asemejan la situación actual con la pandemia de Covid, que llegó cerca de otro momento crítico para la industria, como lo fue 2017 y 18.
La realidad es compleja. Suben los costos y se cae la demanda, por lo que existe un problema de rentabilidad.
A esto se suma el incremento en las tarifas energéticas que hace todavía más complicado el panorama.
Frente a un presente complicado y un futuro poco alentador, el interrogante que surge es qué pasará con el empleo. Por el momento en el sector industrial no se registran despidos -solamente algunas suspensiones- pero sin señales de una reactivación económica la situación se puede tornar más drástica.
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