Portada  |  18 septiembre 2022

La muerte de una joven detenida por la policía "moral" causa conmoción en Irán

Mahsa Amini, de 22 años, se encontraba en la capital de visita con su familia cuando fue detenida el pasado martes. El viernes, una multitud se congregó ante el hospital Kasra, en el centro de Teherán, donde la joven murió tras pasar tres días en coma.

Internacionales

La policía moral, encargada de vigilar el uso correcto del velo musulmán, obligatorio en el país, y en general de supervisar el respeto del estricto código de vestimenta impuesto a las mujeres iraníes, ha sido criticado en varias ocasiones en los últimos meses por sus intervenciones violentas contra jóvenes acusadas de infringir dichas normas, en vigor en el país desde la revolución islámica en 1979.

Originaria del Kurdistán iraní, Mahsa Amini, de 22 años, se encontraba en la capital de visita con su familia cuando fue detenida el pasado martes. El viernes, una multitud se congregó ante el hospital Kasra, en el centro de Teherán, donde la joven murió tras pasar tres días en coma.

En Saghez, su ciudad natal, donde fue enterrada el sábado, los habitantes tiraron piedras contra la sede del gobernador y gritaron lemas hostiles, antes de ser dispersados con gases lacrimógenos por la policía. El domingo, casi todos los medios de la capital llevaban la muerte de la joven en portada.

"La gente está conmocionada y furiosa por lo que le ocurrió a Mahsa Amini", señalaba el diario reformista Etemad, indicando que el país ha constatado "en varias ocasiones la violencia de la policía de la moralidad".

El periódico moderado Jomhouri Eslami alertó a la "fractura social" que puede provocar el "comportamiento violento" de oficiales de policía.

El diario Irán, de publicación gubernamental, acusó a los reformistas de "explotar las emociones del pueblo usando un incidente desafortunado para volver a la nación contra el gobierno y el presidente".

Por su parte, el diario ultraconservador Kayhan criticó que "la cantidad de rumores y mentiras tras la muerte de Mahsa" hayan "aumentado considerablemente". Con ello se refería a un corto vídeo de vigilancia difundido por la televisión oficial en que se muestra a una mujer presentada como Mahsa desplomándose en comisaría tras discutir con una agente.

La policía de Teherán afirma que "no hubo contacto físico" entre los oficiales y la joven. Mientras tanto, el presidente Ebrahim Raissi ha pedido que se abra una investigación.

Numerosos cineastas, artistas, y personalidades del deporte, la política, e incluso religiosas, expresaron su indignación en las redes sociales.

El expresidente y líder reformista Mohammad Jatami llamó a las autoridades a "acabar con las acciones contrarias a la ley, a la lógica y a la sharia", y a "llevar ante la justicia" a los responsables de la muerte de Amini.

 "Mahsa está ahora más viva que nosotros", aseguró el cineasta Asghar Farhadi, galardonado con dos Óscars a la mejor película extranjera. "Nosotros estamos dormidos, sin reaccionar ante esta crueldad sin fin. Nosotros somos cómplices de este crimen", aseveró.

"Si eso son los musulmanes, que Dios haga de mí un infiel", afirmó Sardar Azmoun, delantero del Bayer Leverkusen.

 

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