En medio de la noche una mujer quiso ponerse gotitas para los ojos pero confundió el frasco y se colocó pegamento para las uñas.
Le ocurrió en Estados Unidos a Yacedrah Williams, quien se había dormido con los lentes de contacto puestos y eso le provocó una fuerte resequedad en los ojos.
Es por eso que metió la mano en su cartera, sacó el frasco que creyó que debería las gotitas lubricantes y vertió el líquido sobre su ojo izquierdo.
Enseguida Williams sospechó que estaba equivocando porque sintió el frío y pastoso pegamento afectando sus párpados y pegándolos.
Muy preocupada, casi en pánico, corrió al baño y se enjuagó con abundante agua. Luego le avisó a su esposo, quien la traslado al hospital.
En el centro médico lograron removerle el producto y, si bien perdió varias pestañas y una lente quedó manchada, no sufrió mayores daños en el ojo.
En declaraciones a medios locales, el especialista George Williams remarcó que el paciente fue muy afortunada al no perder la visión tras el accidente.
Yacedrah admitió el error de guardar en su bolso juntos el pegamento rápido para uñas y sus gotas oftálmicas, y de no leer la etiqueta antes de ponerse el líquido en el ojo.
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